Un impactante accidente se registró en los primeros minutos de este miércoles en la ciudad de Bahía Blanca cuando un automóvil Fiat Palio se subió a una vereda, se elevó y terminó incrustando contra la fachada de una vivienda.
El hecho ocurrió en el cruce de las calles 17 de Mayo y Martín Gil, en el barrio Vista Alegre, a eso de las 0.30 horas. El auto terminó con importantes daños y quien lo manejaba, Agustín Ezequiel Calfuñanco (20 años), sufrió algunos cortes en su rostro.
En el lugar de los hechos trabajaron Policía del Comando de Patrulla, personal de Tránsito, bomberos del Cuartel Central y la guardia de Defensa Civil. El vehículo implado carecía de documentación y quedó secuestrado, mientras que el joven fue trasladado a una comisaría y un test le arrojó positivo de marihuana.
Posteriormente, en una entrevista radial con La Brújula 24 de Bahía Blanca, Calfuñanco contó que sufre epilepsia y dio su versión de lo sucedido. “No estaba consciente, sufro de epilepsia, tuve una ausencia, una crisis que me llevan a hacer cosas incoherentemente”, explicó.
El joven detalló que vive en el barrio y que “había ido a cargar nafta a la YPF de calle Don Bosco”. “A partir de la curva de calle 17 de Mayo no me acuerdo de nada”, dijo. Además, explicó que “al momento de gestionar la licencia de conducir me vio un médico y me habilitó”.
En esa línea, señaló: “Anteayer había tenido un episodio epiléptico, me suelen agarrar muy seguido, pero también pueden pasar varios meses sin sufrirlo. Gracias a Dios no pasó a mayores, no vi nada de cómo quedó el auto y la casa”.
Y agregó: “Estoy medicado, pero entiendo que en mi condición, el auto es un arma. Tengo seguro, pero quiero hablar con la familia que vive en la casa para pedirle disculpas porque fue un desastre total. Que entiendan que no fue mi intención, que no me sentía bien, pero sé que también pude haber evitado manejar en este estado porque venía saliendo de un estado de reposo”.
Sobre el test positivo, señaló: “Hacía dos o tres días que no venía consumiendo marihuana. Los de Tránsito me explicaron que eso dura dos o tres días en el cuerpo”.
Un vecino que fue testigo del hecho y se acercó ayudar al conductor contó: “Cuando le abrí la puerta me preguntó ‘¿qué hacés vos?’. Le consulté si estaba herido y me respondió que iba con su mamá, la busqué pero no estaba. No entendía qué le había pasado y me refirió que era epiléptico. Cuando escuchó que venía la Policía, salió corriendo para la esquina”. (DIB) MT