La inflación tuvo un pico altísimo, en diciembre de 2023, cuando llegó al 25,5% tras la devaluación del 118% del inicio de la presidencia de Javier Milei, pero desde entonces marcó un camino descendente que ahora, en junio, podría interrumpirse si se cumple lo que pronosticaron los economistas consultados por el Relevamiento de Expectativas de Mercado que publica el Banco Central.
Según esos analistas, el Índice de Precios al Consumidor –la inflación que mide el Indec- descenderá en mayo al 5,2, la menor desde diciembre de 2022, cuando fue del 5,1%. Pero la tendencia –fue 25,5 en diciembre pasado, 20,6% en enero; 13,2% en febrero; 11% en marzo y 8,8% en abril- se interrumpiría según el pronóstico en junio y julio, ambos meses con cifras por encima del 5,5%.
No obstante esos datos, el informe del REM correspondiente a mayo publicado hoy por el BCRA, del que participaron 36 bancos, consultores y otros expertos, marca una tendencia a la baja en la proyección de inflación en relación con la edición del mes pasado, en que las cifras esperadas para mayo y junio eran 7,5% y 6,8%, en lugar de 5,2% y 5,5%, respectivamente.
En el caso de la inflación esperada para el año calendario 2024, los consultores esperan ahora un 146,4% mientras que el mes pasado habían pronosticado 15 puntos porcentuales más (161,3%). Para los dos años siguientes, hubo leves correcciones al alza, algo que tampoco había ocurrido en este año. El REM espera una inflación de 50% para 2025 (el mes pasado había pronosticado 48,9%) y del 26,5% para 2026 (el mes pasado, 25,6%).
El REM no expresa una opinión del BCRA como tal, sino de las consultoras, bancos y economistas consultados. Pero al ser un estudio con continuidad y publicado por la autoridad monetaria del país es uno de los más consultados y respetados del mercado. (DIB)