Tras la movilización por el día del Trabajador, la cúpula de la CGT recibió al gobernador Axel Kicillof para una reunión reservada de la que participaron ministros de su círculo íntimo y al menos un intendente del peronismo.
Kicillof participó del acto sindical del mismo modo que había estado en la marcha que acompañó el primer paro de la CGT, que se realizó el 24 de enero, y ahora volvió a estar en la calle para respaldar el recamo.
El doble gesto del gobernador fue devuelto por la cúpula de la central obrera, que ayer lo recibió en un encuentro al que el mandatario concurrió con los ministros de Gobierno, Carlos Bianco y de Trabajo, Walter Correa y a los intendentes de La Plata, Julio Alak y de La Matanza, Fernando Espinoza.
Del encuentro participaron Héctor Daer, Pablo Moyano, Carlos Acuña, Gerardo Martínez y Andrés Rodríguez por la CGT.
El encuentro selló en privado el acercamiento entre el gobernador y la central obrera que luego se expuso en público, con la foto que compartieron en la conferencia de prensa por el acto, donde Kicillof afirmó que trabajará para convencer a sus pares para que el Senado no apruebe la llamada Ley Bases.
“La CGT se mostró muy agradecida por la presencia del Gobernador y él les aseguró que va a estar siempre que haya que defender a los trabajadores”, contó a DIB una fuente que estuvo presente en la reunión.
Se trata de una señal de concordancia política en la previa del paro general del 9 de mayo, el segundo de la CGT –apoyado y promovido por las dos CTA- contra Milei.
En el entorno del gobernador se mostraron conformes y resaltaron que la CGT no recibió a ningún otro dirigente política en el contexto de protestas contra Mieli. Creen que es una muestra de sintonía que reafirma la estrategia de Kicillof de participar con protagonismo en las protestas contra las políticas libertarias. (DIB) AL