Un jurado popular declaró culpable al imputado Ignacio Serra por un doble crimen ocurrido en el barrio San Eduardo -en cercanías de Chapadmalal-, en agosto de 2021, y ahora el juez deberá evaluar la pena a aplicar.
Según los doce ciudadanos que esta semana presenciaron el juicio oral, Serra fue el autor del “doble homicidio doblemente agravado” de Ezequiel Contreras (35) y Nicolás Vergara (26).
De acuerdo con el diario La Capital, para el fiscal Leandro Arévalo, Serra habría querido vengarse de Contreras, quien lo golpeó 48 horas antes en una parada de colectivos tras haberlo acusado “de mirarlo mal”. Por ello, habría ido a buscarlo a una despensa ubicada en la calle 841, entre 0 y 2, donde se produjo el hecho. Serra fue detenido el 6 de agosto de 2021 y tiempo después recibió el beneficio del arresto domiciliario con monitoreo electrónico, condición en la que llegó al debate.
“¿Qué me andás mirando mal, vos?”
El 31 de julio de 2021, sábado, poco después del mediodía, el auto marca Citroën C4 de color azul en el que solía movilizarse el albañil Contreras se detuvo en una parada de colectivo sobre la ruta 11. Allí se encontraba Serra junto a su hijo, un adolescente de 14 años. Casi sin mediar palabras, el conductor descendió del rodado y le dio una golpiza a su vecino -al que no conocía-.
“¿Qué me andás mirando mal, vos?”, le decía mientras le propinaba trompadas, y Serra le contestaba “que estaba loco”. “¿Por qué me pegás? No ves que estoy con mi hijo”, decía, relataron testigos. Según La Capital, la agresión se extendió por algunos minutos y hasta hubo un intento de Contreras -apodado “El Karateca”- de subir a su auto a Serra para “ir a dar una vueltita”, declaró un testigo. Antes de irse, Contreras lanzó una amenaza: “Te juro que te la voy a dar”. A lo que Serra respondió: “Yo también te la voy a dar a vos”.
Dos días después de ese incidente, cerca de las 13, Contreras y Vergara, su compañero en una obra, se disponían a almorzar. El primero detuvo su Citroën frente a un comercio. Se bajó del vehículo, mientras el otro albañil esperaba adentro. Lo que siguió, cuando “El Karateca” regresó al rodado, fue una balacera que terminó con ambas vidas
De acuerdo con la investigación, se supo que si bien Serra no tenía antecedentes penales, sabía manipular armas de fuego y contaba con un permiso para su tenencia desde 2011. Se concluyó que Serra había sido el autor de los disparos y ordenó su detención, así como también un allanamiento en su domicilio, donde se encontró la caja de una pistola calibre 9 milímetros, compatible con la que se cometieron los asesinatos. (DIB) GML