La Cámara de Diputados aprobó este martes, en el marco de la Ley Bases, la derogación de la moratoria previsional a partir de la cual se busca crear la figura Prestación de Retiro Proporcional para aquellas personas que cumplieron 65 años y que no completaron los 30 años de aportes necesarios para jubilarse.
La norma fue aprobada en general en la mañana de este martes, y el capítulo destinado a jubilaciones también tuvo el visto bueno de los legisladores. Ahora sólo falta el tratamiento en el Senado.
En concreto, el gobierno busca eliminar definitivamente la moratoria y en su lugar crear un sistema para que quienes no hayan terminado sus aportes, cobren a partir de la edad 65 años -para las mujeres implica un incremento de la edad jubilatoria- un haber mínimo equivalente a la Prestación Universal al Adulto Mayor (PUAM), es decir, al 80% de la jubilación mínima ($260.141,60 contemplando el refuerzo). Es decir, en mayo los beneficiarios de la PUAM cobrarán $222.113.
En el sistema actual -que el Gobierno busca eliminar a través de la ley Bases y que ya tiene media sanción-, la moratoria está dirigida a dos grandes grupos de personas.
El primero está conformado por los ciudadanos que, pese a haber cumplido la edad jubilatoria, no llegaron a pagar los 30 años de aportes que dicta la ley 24.241. Mientras que el otro, lo constituyen quienes todavía no tienen la edad límite, pero ya saben de antemano que no llegarán a los 30 años de aportes jubilatorios.
Quienes ya tienen la edad para jubilarse (mujeres de 60 años y hombres de 65 o más), pueden acceder a una moratoria cuyas cuotas se ajustan según la “unidad de pago de deuda previsional” (UPDP), un valor que depende directamente de la “remuneración mínima imponible”, que hoy alcanza los $ 45.281,15.
Según dicta la normativa, las cuotas que se descuentan en cada pago de haberes son equivalentes al 29% de dicha remuneración mínima no imponible. Hoy, el monto a descontar sería entonces de $13.131,53 (el 29% de $45.281,15).
En el caso de quienes aún no cumplen con la edad mínima de jubilación, el sistema es exactamente igual, pero solo pueden acceder quienes acrediten ingresos que demuestran capacidad para pagar la deuda.
La primera diferencia con el sistema actual está en el monto básico, ya que con las moratorias se garantiza el haber mínimo del régimen contributivo, que el próximo mes será de $190.141 más el bono de $70.000, aunque en los primeros años se descuenta la cuota para pagar los aportes comprados (por lo tanto, se cobra menos).
Otra gran diferencia está en la edad de acceso para las mujeres que, si no cumplen con los 30 años de contribuciones, ya no podrían cobrar una prestación a los 60 años (como con las moratorias), sino a los 65.
Además, en el nuevo sistema se crean una serie de requisitos para cobrar la PUAM, entre los cuales está el de no percibir “jubilación, pensión o retiro, de carácter contributivo o no contributivo”, es decir, no podría obtenerse la prestación proporcional si ya se cobra otra prestación, como por ejemplo una pensión. (DIB)