En medio de la locura por la cantante internacional más exitosa del momento, Taylor Swift, parece que no todas son buenas noticias. Es que su padre, Scott, fue acusado de pegarle una trompada a un fotógrafo después de un concierto en Sydney, Australia, y ahora es investigado por la Policía del país oceánico.
Todo comenzó cuando el paparazzo Ben McDonald (51) afirmó que Scott Swift (71) le propinó “un puñetazo” tras la última noche de la gira Eras Tour de Taylor en Sydney.
McDonald, director ejecutivo de la agencia de fotografía Matrix Media Group, estaba fotografiando a la cantante de 34 años mientras bajaba de un yate en el muelle de Neutral Bay alrededor de las 2.30 del lunes en el puerto de Sydney.
Los medios de comunicación australianos muestran a Taylor oculta bajo un paraguas, como suele aparecer en público, caminando con su padre y guardias de seguridad.
En ese momento, según The Guardian, Mcdonald afirma que Taylor bajó del barco y caminó por el muelle cuando los guardias de seguridad supuestamente le empujaron los paraguas a la cara y a la cámara.
El fotógrafo asegura que Scott le dio puñetazo en el rostro antes de entrar también en el coche y marcharse.
“En ese momento no me di cuenta de que era su padre”, dijo McDonald. “En 23 años haciendo esto, nunca me habían agredido. Cargó contra mí y me dio un puñetazo en la cara”, contó McDonald a ABC News, citado por el portal PetaPixel.
Investigación
La Policía australiana investiga ahora la acusación del fotógrafo de haber sido agredido por Scott.
El escueto informe de la Policía de Nueva Gales del Sur no menciona al padre de Taylor Swift: “Se ha informado a la Policía de que un hombre de 71 años supuestamente agredió a otro de 51. El hombre más joven denunció el incidente y las investigaciones están ahora en marcha por parte de agentes adscritos al Mando de Área de la Policía de North Shore. El hombre no requirió tratamiento médico”.
Mientras tanto, un portavoz de la intérprete le dijo a Rolling Stone que “dos individuos empujaban agresivamente para acercarse a Taylor, agarraron a su personal de seguridad y amenazaron con tirar al agua a una empleada”.
Sin embargo, McDonald asegura que no provocó el incidente y dice que los fotógrafos se mostraron “civilizados” cuando Taylor bajó del barco. “No fuimos corriendo al embarcadero. No fuimos corriendo a la parte de atrás del barco. Esperamos a que subiera. Fuimos muy civilizados”, afirmó. (DIB) MM