El conflicto entre médicos, afiliados y las autoridades del IOMA sigue escalando: ahora los profesionales de la salud salieron a acusar a la obra social estatal de “distorsionar la realidad” y de atentar “contra la calidad de atención de más de dos millones de afiliados”.
Todo comenzó cuando el 4 de enero pasado FEMEBA denunció que el IOMA le debe a la entidad médica unos $2.600 millones. Tras ello, la obra social del Estado emitió un comunicado para desmentir la información, y los médicos volvieron al cruce.
Ahora, los profesionales y afiliados afirman que las autoridades de la obra social “han llevado a la destrucción de un sistema de atención que, otrora garantizaba accesibilidad y calidad de atención al universo de más de dos millones de afiliados”.
“En honor a las textuales palabras del presidente del instituto Homero Giles, que expresa “esta obra social es responsable de la salud de sus afiliado” es que debería garantizar que cada afiliado oncológico tenga diagnóstico rápido y reciba el tratamiento en tiempo y forma sin demora en la autorización; que cada paciente con internación domiciliaria pueda continuar recibiendo atención y que cada afiliado que requiera un medicamento pueda acceder al mismo con una cobertura real mayor al 15% actual”, comienza enumerando un comunicado de médicos y usuarios.
Además, le reclaman al IOMA “que cada afiliado que sufre una fractura y requiere prótesis no espere de 2 a 3 semanas a que aparezca el material y que cada paciente con un evento vascular como un infarto o un ACV pueda recibir el tratamiento definitivo en tiempo y forma”.
“Que un beneficiario pueda acceder a los programas de prevención de Cáncer y que una afiliada pueda acceder al programa de salud reproductiva y colocación de DIU”, continúa.
En ese sentido, afirman que “claramente hasta el momento el IOMA no cumple con la responsabilidad que dice tener para con sus afiliados, basta con preguntarle a cualquier afiliado al IOMA que necesite de atención”.
“Es necesario un cambio; es imprescindible el uso racional del recurso con foco en el afiliado, en las urgentes necesidades asistenciales, dejando de lado los negociados y vicios ideológicos que se apartan de la realidad. Es necesario salirse del libreto”, finalizan. (DIB)