La vida de Carolina Píparo está marcada por el vértigo: era una joven trabajadora social a punto de ser madre allá por 2010 cuando un brutal asalto terminó con la vida de Isidro, su hijo, y transformó la suya para siempre. Primero tuvo un trato áspero con el gobernador Daniel Scioli, después se acercó y comenzó a mirar la política con otros ojos. Fue primero legisladora de Juntos por el Cambio para después pasarse a las filas del liberal José Luis Espert, que en se momento no estaba en JpC sino que tenía su propio partido, Avanza Libertad.
Píparo
Uno de los episodios más controversiales en el año nuevo de 2021, cuando viajaba de acompañante de quien entonces era su marido, Juan Ignacio Buzali y atropellaron a dos jóvenes motociclistas a los que confundieron con ladrones que minutos antes los habían asaltado. Buzali quedó procesado y ella exculpada.
Su última encarnación política le llegó casi por sorpresa: cuando el intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos. declinó la candidatura a gobernador por La Libertad Avanza, el partido de Javier Milei, el libertario se la ofreció a ella, que la aceptó. Especializada en cuestiones de seguridad, cumplió con lo que se esperaba de ella: retuvo prácticamente todos los votos que sacó Milei en la Provincia de Buenos Aires. Y aunque quedó a algo más de 12 puntos de Kicillof, se ilusiona con dar el gran salto: que una “ola” libertaria la deposite en el sillón de Dardo Rocha. (DIB)
