En la Unidad Penal 14 de General Alvear, las más de 160 personas privadas de la libertad que cumplen el último tramo de sus condenas participan de talleres productivos o transitan los niveles formales de educación en producción de leche y quesos, cría de vacas, ovejas, cerdos, gallinas, conejos y abejas.
La cárcel, que depende del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), cuenta con 222 hectáreas en las que, bajo régimen abierto, se producen además de todo lo mencionado estacas, árboles frutales, una huerta medicinal, maíz y hortalizas en coordinación con el INTA.
La idea, según informó el SPB, es que “las personas privadas de libertad sumen capacitación y dominio de oficios con salida laboral”.
Todas las iniciativas mencionadas rigen bajo el programa “Más trabajo, menos reincidencia” que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Julio Alak.
Leche, queso y miel
En el tambo que funciona en la Unidad 14 los internos producen entre 300 y 500 litros de leches por día. Allí crían a 190 animales, entre vaquillonas, novillos y toros.
La producción de leche deriva en la elaboración de cerca de 500 quesos por mes, en medidas de un kilo y dos kilos y medio, a cargo de internos con libretas sanitarias y capacitados en manipulación de alimentos.

La experiencia del tambo y la quesería, continúa el comunicado explicativo, hace necesaria la producción de maíz y el control de las pasturas de las vacas, también llevada a cabo en el predio del establecimiento carcelario.
Los internos también tienen la posibilidad en la Unidad 14 de criar porcinos, ovejas, gallinas, conejos y abejas, todo bajo la coordinación de veterinarios e ingenieros agrónomos.
José Ledesma, director de la Unidad 14, explicó cómo se lleva adelante cada uno de los talleres productivos. “En el caso de las gallinas lo que logramos es la producción de 15 maples de huevos por mes”.
El funcionario penitenciario detalló también que en la dependencia se producen estacas de álamos y sauces para cortinas de vientos y para forestación, las que se donan.
Monte de frutales
Otra de las experiencias laborales se cumple en un monte frutal con peras, membrillos, duraznos, damascos, limones y naranjas, con parcelas controladas por personas de libertad que se ocupan del cuidado de las plantas, su poda, el riego y el desmalezamiento.
También funciona una huerta con las hortalizas de estación, entre ellas tomate, acelga, zapallo, habas, lechuga, que tiene el destino del autoconsumo.
Y por otro lado se recuperó un espacio para el funcionamiento de una huerta medicinal con la siembra y cosecha de especies aromáticas, las que serán utilizadas en la producción de quesos saborizados.
La Unidad 14 cuenta con talleres de herrería, carpintería, bloquera y costura, donde se desarrollan las prácticas de los cursos de formación laboral.
Al sumar las experiencias de las escuelas primaria y secundaria (entre ambas la matrícula asciende a 71 internos), con las labores de mantenimiento, se muestra que “la Unidad 14 es una cárcel con pleno empleo, en procura de una inserción social efectiva”, finaliza el texto del SPB. (DIB) MM