Rita Lee, reina absoluta del rock y la vanguardia brasileña, falleció el lunes por la noche en su residencia de San Pablo “rodeada de toda su familia, como siempre deseó”, según confirmó un texto publicado en su cuenta oficial de Instagram.
La artista, que saltó a la fama en los ’60 al frente de la influyente banda de rock psicodélico Os Mutantes, había enfrentado en los últimos años un tumor de pulmón al que irónicamente había bautizado “Jair”, en referencia a su rechazo a las políticas del entonces presidente Bolsonaro.
Su velorio será abierto al público este miércoles de 10 a 17 en el Planetario del Parque Ibirapuera, según informa el escrito publicado en su red social.
Recorrido múltiple
Rita Lee fue la artista de rock femenina más importante de su país, no solo por haber trasladado todo el espíritu del hippismo y sus sonidos psicodélicos a los ritmos locales, sino por la temática de sus letras, que con su abordaje de cuestiones tabú como el sexo y las drogas, impulsaron a una verdadera revolución cultural.
“Rita Lee ofreció a generaciones de chicas en Brasil la educación sexual más privilegiada a través de sus canciones, las que podrían considerarse sexo- pedagógicas. Oyeron hablar de sexo a través de canciones bellas, de una manera alegre, de una manera jocosa a veces, de una manera honesta, de una manera en la que Eros estaba más presente que Tanatos”, expresó en una ocasión el tropicalista Tom Zé.
La artista también encarnó un estilo de vida relacionado con la cultura rock con sus excesos en el consumo de drogas lisérgicas y algunos incidentes producto de sus hábitos, como cuando cayó desde un balcón de 15 metros.
Tras sacudir el clima artístico brasileño en los ’60 con Os Mutantes, Rita Lee dejó el grupo que había mixturado el tropicalismo con la psicodelia, a raíz del interés de la banda de ahondar en el rock progresivo.
Fue en 1972 cuando Rita dejó la banda para iniciar su periplo solista. La decisión la tomó un año después de casarse con Arnaldo Baptista, de quien se separaría en 1977. Casi veinte años más tarde, en 1996, contraería matrimonio con Roberto de Carvalho, co-autor de buena parte de sus clásicos. Con él tuvo a sus hijos Beto, João y Antônio.
El espíritu libre de esta artista le llevó a encarar trabajos solistas y a formar una nueva agrupación llamada Tutti Frutti, con la que continuaría en su línea irónica y plagada de libertad.
“Oveja negra”, “Baila conmigo”, “Amor y sexo” y “Chico bonito” fueron apenas algunos de sus grandes éxitos. En nuestro país “Lança Perfume” (1980) fue el hit que la introdujo en las radios.
A principios de este siglo, Rita Lee experimentó una nueva oleada de suceso mundial cuando publicó el disco “Bossa ‘n’ Beatles”, en el que realizaba versiones aggiornadas a los ritmos de su país de canciones del popular conjunto de Liverpool.
Siempre el humor
En los últimos años, Rita Lee publicó una autobiografía -aún no editada en castellano- en la que cuenta con humor y sin arrepentimientos ni intenciones de dejar una enseñanza sus experiencias con las drogas.
En el mismo tono jocoso enfrentó desde el 2020 un cáncer de pulmón, al que bautizó como el líder de la ultraderecha brasileña.
Anoche, pocos meses después de celebrar sus 75 años, la artista murió en la intimidad de su hogar, con la plena certeza que haber logrado inocular al menos un poco de libertad mental a su generación.
En su autobiografía Rita dejó escrito que “ningún político se atreverá a asistir a mi funeral, ya que nunca he estado en la tarima de ninguno de ellos y me levantaría del ataúd para abuchearlos. Mientras tanto, estaré de alma presente en el cielo tocando mi arpa y cantándole a Dios: ‘Gracias Señor, finalmente sedada’. Epitafio: Nunca fue un buen ejemplo, pero era buena gente”. (DIB) MM