El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, destacó la importancia de la innovación científica-tecnológica y el rol de las Chacras Experimentales del MDA en la intensificación, diversificación y sustentabilidad de la producción agropecuaria. Así lo sostuvo durante su participación en el 17° Congreso Maizar edición 2023, “Cocreando la Bioeconomía”, realizado en el Goldencenter de la Ciudad de Buenos Aires.
“En diciembre de 2019 la provincia de Buenos Aires contaba con 13 Chacras Experimentales, a partir de ese momento creamos otras tres y generamos un sistema integrado entre los 16 establecimientos actuales con una fuerte presencia en todas las regiones del territorio bonaerense. Desde allí trabajamos en distintas líneas de innovación científica-tecnológica aplicadas a la producción agropecuaria, la bioeconomía y la producción de alimentos. Esto nos permite realizar distintos ensayos sobre una gran variedad de cultivos, producciones y técnicas productivas en ambientes y territorios sustancialmente diferenciados”, destacó el ministro Javier Rodríguez.
“Uno de los desafíos más importantes hoy tiene que ver con la mejora genética vegetal para avanzar en la producción de semillas y productos más apropiados para cada uno de los climas, territorios y posibilidades de cada región. En estos tres años y medio iniciamos el proceso de registración de 14 nuevas variedades de cultivos y vegetales como trigo, avena, tomate y, por supuesto, maíz. Además, desarrollamos ensayos comparativos de rendimiento, y trabajamos sobre la intensificación, diversificación y sustentabilidad de la producción”, añadió.
Para acompañar, fortalecer y diversificar la producción de maíz en la Provincia, el Ministerio de Desarrollo Agrario lleva adelante políticas públicas integrales y complementarias con el objetivo de aumentar la productividad, fortalecer la calidad del cultivo e impulsar prácticas sustentables.
En las Chacras Experimentales Bellocq, Blanca Grande y Coronel Suárez del MDA se llevan adelante diferentes ensayos vinculados al mejoramiento genético del maíz y la producción de híbridos, con el objetivo de aumentar su rendimiento, al mismo tiempo que se trabaja en su calidad diferenciada (alto oleico). Hasta ahora, los resultados obtenidos a nivel experimental son alentadores en la búsqueda de materiales que puedan ser incorporados a los sistemas productivos de pequeños y medianos productores de la zona de influencia de cada uno de estos establecimientos.
Además, la cartera agraria trabaja junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires con el objetivo de desarrollar materiales genéticos experimentales a fin de ampliar la oferta de semilla de maíz adaptada a distintos ambientes en donde predominan pequeños y medianos productores bajo esquemas de agricultura familiar, que necesitan propuestas tecnológicas menos costosas y diversas, producciones orgánicas, agroecológicas, hortícolas y de alimentos, o producir calidades diferenciadas.
En esa línea, el ministro destacó el trabajo que vienen realizando las Chacras Experimentales en materia de bioinsumos, en articulación con Universidades y entidades públicas y privadas.
“Entendemos que hay un gran potencial en todo lo que es la producción con productos biológicos y que es un desafío importante poder articular con el sector privado y el sector público para generar líneas de trabajo específicas, de mediano y largo plazo, que vayan conduciendo a distintos resultados”, indicó. (DIB)