Luego de la publicación del Foro de Periodismo Argentino (Fopea), la periodista Laura Di Marco pidió disculpas por sus dichos sobre la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y su hija Florencia en un programa de La Nación+.
Atendiendo a las recomendaciones del organismo que nuclea a destacados profesionales del país, Di Marco publicó un comunicado en redes sociales, en el que expresó: “Pido disculpas si herí o lastimé a la vicepresidenta y a su familia con la información que ofrecí sobre el estado de salud de su hija”.
No obstante, no se retractó de haber ofrecido información falsa, justificando lo dicho en su propio libro, publicado en 2014.
“Aprovecho para aclarar que jamás diagnostiqué a nadie, ni estigmaticé ningún cuerpo. Por el contrario, tengo una conocida y larga trayectoria como activista por los derechos de las mujeres y por la diversidad en general, que incluye la de los cuerpos”, indicó.
“Espero que estas palabras aporten claridad a las audiencias y reparación a quienes se hayan sentido lastimados”, concluyó.
Más temprano, Fopea publicó un hilo de Twitter donde marcó cuáles son las normas éticas y las normas para el respeto de buenas prácticas profesionales.
El texto completo.
Atendiendo a la repercusión que tuvo mi participación en el programa de Viviana Canosa en LN+ el último jueves y después de analizar todos los costados del tema, pido disculpas si herí o lastimé a la vicepresidenta y a su familia con la información que ofrecí sobre el estado de salud de su hija.
Brindé esa información porque el estado de salud de los hijos de los presidentes es un tema de interés público en otras democracias del mundo (ejemplo: la adicción del hijo de Biden es tratado por la prensa norteamericana), pero entiendo que, en el marco de la grieta, esas expresiones puedan ser leídas como un ataque y causar un dolor innecesario.
La información sobre la relación entre la vicepresidenta y su hija, así como su trastorno, está detallada con mucho contexto en mi biografía “Cristina Fernández, la verdadera historia”, publicada en 2014. No es nueva. Sin embargo, comprendo que, en este marco de mucha sensibilidad por el año electoral, esa misma información haya adquirido otros significados.
Me disculpo también con las madres de hijos e hijas con trastornos de alimentación si, en algún momento, se entendió que conecté la enfermedad, de un modo directo, con el vínculo materno. Como toda enfermedad es, según los expertos, un trastorno multicausal.
Sin embargo, los tiempos de un programa de TV dificultan explayarse en todos estos sentidos.
Aprovecho para aclarar que jamás diagnostiqué a nadie, ni estigmaticé ningún cuerpo. Por el contrario, tengo una conocida y larga trayectoria como activista por los derechos de las mujeres y por la diversidad en general, que incluye la de los cuerpos.
Sí investigo sobre psicología y política desde hace más de treinta años -de hecho es mi sello personal en mis libros y artículos- y, desde ese lugar, analizo y brindo información documentada.
Del mismo modo que otros colegas analizan, con toda legitimidad, la economía y la política, sin ser economistas ni politólogos.
Informo, difundo, analizo, que es muy diferente a diagnosticar.
Espero que estas palabras aporten claridad a las audiencias y reparación a quienes se hayan sentido lastimados. (DIB) ACR