Luego de aprobar una nueva flexibilización del programa económico, el Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteró que es necesario “un paquete de políticas más sólidas” para resguardar la precaria estabilidad de la economía y sostener el rol de ancla que cumple programa. El Fondo también dijo que es “esencial” mantener la meta del déficit fiscal primario del 1,9% del producto bruto interno (PBI) para este año para contener la inflación, alentar la acumulación de reservas, y aliviar las presiones financieras.
La subdirectora Gerente del Fondo, Gita Gopinath, dijo en un comunicado difundido en Washington que “la situación económica se ha vuelto más desafiante” debido a la sequía y a los “reveses de políticas”, y que remarcó la importancia de bajar el déficit fiscal para contener la inflación, alentar la acumulación de reservas, aliviar las presiones financieras –una referencia velada al dólar– y fortalecer la sostenibilidad de la deuda. Además, Gopinath se metió de lleno con un tema políticamente muy sensible al señalar, puntualmente, el costo fiscal de la nueva moratoria previsional deberá “mitigarse” permitiendo la entrada “solo a aquellos con mayor necesidad”.
“Dada la magnitud del shock climático, se justifican algunos ajustes a la baja en los objetivos de acumulación de reservas, aunque será necesario un paquete de políticas más solidas para salvaguardar la estabilidad y mantener el papel de ancla del programa.”, señaló Gopinath.
El Directorio Ejecutivo del Fondo aprobó este viernes en Washington la cuarta revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, según sus siglas en inglés) de la Argentina. La decisión liberó de manera automática un nuevo desembolso por US$5400 millones, que elevó el total de fondos enviados a este Gobierno en el marco del programa vigente, aprobado hace un año, a casi 29.000 millones de dólares.
Ayer, y a diferencia del formato habitual de los anuncios anteriores, el Fondo informó la aprobación del Directorio Ejecutivo en un escueto comunicado de dos párafos. Este sábado, el Fondo emitió el tradicional comunicado que suele acompañar los anuncios del board, con las declaraciones de Gopinath, quien presidió la reunión porque la jefa del FMI, Kristalina Georgieva, estaba en China.
La aprobación de la Argentina salió además luego de que el board discutió otros temas, incluido el programa de Ucrania y la revisión del artículo IV de St. Kitts & Nevis. El Fondo aún tiene que difundir el informe del staff –se prevé que ocurrirá en los próximos días– con el diagnóstico más amplio y profundo de la economía, y los compromisos acordados entre el Gobierno y los técnicos del organismo, plasmados en la carta de intención y el memorando de políticas.
El mensaje de Gopinath dejó en claro que, luego de que el FMI aceptó aliviar la meta de reservas del programa a pedido del Gobierno –el comunicado tampoco especificó en cuánto–, el esfuerzo ahora está enfocado en el cumplimiento de la meta del déficit fiscal.
En el Ministerio de Economía insisten en que el compromiso para este añoestá firme, aunque admiten que habrá que hacer “esfuerzos adicionales” para alcanzarlo, primero, por el impacto de la sequía, y, segundo, por la moratoria previsional, que según cálculos oficiales este año tendrá un costo de alrededor de 0,2% del PBI. Dentro de esos “esfuerzos adicionales” aparecen, por ejemplo, el nuevo programa para alentar las exportaciones, el “dólar agro”, que tendrá un impacto en la recaudación de retenciones, y el avance en la segmentación de las tarifas eléctricas, que pasó para mayo, una demora que a Fondo no le gustó.
Gopinath dijo que el costo de la moratoria deberá “mitigarse” antendiendo sólo a “aquellos con mayor necesidad”.
“Alcanzar el objetivo de déficit fiscal primario del 1,9 por ciento del PBI para 2023 sigue siendo esencial para respaldar la desinflación y la acumulación de reservas, aliviar las presiones financieras y fortalecer la sostenibilidad de la deuda”, dijo Gopinath. “La implementación oportuna de medidas de alta calidad, particularmente mejorando la focalización de los subsidios a la energía y la asistencia social, ayudará a compensar los impuestos a la exportación más bajos debido a la sequía, proteger la infraestructura prioritaria y el gasto social, y asegurar los objetivos fiscales”, enumeró. (DIB)