La figura de Ricardo Barreda, el cuádruple femicida que en 1992 mató en su casa de La Plata a su esposa, su suegra y sus dos hijas, continúa atrayendo la atención pública aún a casi tres años de su fallecimiento. El año pasado fue noticia por la venta en Mercado Libre de sus icónicos anteojos y ahora se supo que está en preparación una película sobre su vida. ¿El detalle? Quien podría ponerse en la piel del odontólogo sería nada menos que el multifacético Guillermo Francella.
El director Armando Bó confirmó al portal Infobae que estará al frente de la producción que ya encendió la polémica y aseguró, en ese sentido, que “el tono de la película no es una cuestión menor y surge el debate contra la romantización del criminal”. De esa forma, los guionistas tratarán de “contar la historia y buscar el lado humano del que delinquió”.
De la comedia a la tragedia
El filme recién está en etapa de producción, pero por los camarines comenzó a sonar el nombre de Guillermo Francella, conocido por el gran público a fines de los ’80 como el simpático carnicero en “De carne somos”. Pasó por muchos papeles de comedia, entre ellos el Pepe Argento de la versión nacional de “Casados con hijos”, pero su carrera comenzó a dar un giro con la oscarizada “El secreto de sus ojos”. Ya estuvo en la piel de un criminal en “El clan”, donde encarnaba a Arquímedes Puccio.
Ahora es muy posible que “Guille Benvenuto” consiga el rol de Barreda, que el 15 de noviembre de 1992 mató a escopetazos a su esposa Gladys Mc Donald, su suegra Elena Arreche y sus hijas Adriana y Cecilia en la vivienda que compartían en la calle 48 entre 11 y 12, en la capital bonaerense.
Dos años después del cuádruple crimen (que no fue juzgado como femicidio porque esa figura no existía aún), Ricardo Barreda fue condenado a reclusión perpetua. En 2008 recuperó la libertad, volvió a estar en pareja y finalmente murió a los 84 años, solo y enfermo, el 25 de mayo de 2020.
Morbo y machismo
Como suele suceder con los criminales, la figura de Barreda se rodeó de un interés lindante con el morbo, no exento de un fuerte machismo. Así, en algún momento de los años ’90 se difundió una imagen de una presunta estampita de “San Barreda”, y en La Plata se llegaron a ver pintadas que decían “Ricky (por Ricardo) es de la 22”, en alusión a la barra brava de Gimnasia y Esgrima La Plata.
Como curiosidad, no será la primera vez que el caso sea llevado a una pantalla, aunque no la cinematográfica. En 1994, antes del juicio, Rodolfo Ledo lo adaptó para su exitoso ciclo televisivo “Sin Condena”. En ese caso, quien se puso en los zapatos del múltiple asesino fue Norman Briski.
Ahora queda por ver cómo se contará en el cine la historia de Ricardo Barreda, una de las más oscuras -por los hechos sangrientos y porque hubo un solo narrador de lo sucedido: él- de la crónica roja argentina. (DIB) MM