El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Naciòn rescató a dos ejemplares de mono carayá (Alluata caraya) que estaban en cautiverio en un local de comidas y en un domicilio de las localidades bonaerenses de Carhué y de Trenque Lauquen.
Los operativos fueron realizados por la Brigada de Control Ambiental (BCA), del ministerio a cargo de Juan Cabandié, y por el Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina, tras allanamientos ordenados por el Juzgado Federal de Pehuajó con intervención de la Fiscalía de esa localidad
Los rescates se concretaron el 7 de marzo. El primero de ellos fue en un local de comidas de la localidad de Carhué. Allí, además del mono carayá, se secuestró un cráneo con astas de ciervo de los pantanos, otros dos cráneos de ciervo colorado y una taxidermia de yacaré.
El Ministerio advirtió que el ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus), el cérvido autóctono más grande de Sudamérica, es una especie que se encuentra clasificada como amenazada en la “Categorización de los mamíferos de Argentina según su riesgo de extinción” y fue declarada Monumento Natural (figura de máxima protección legal que la provincia de Buenos Aires otorga a un animal silvestre).
“Todas las piezas se encontraban almacenadas de manera ilegal por no contar con la documentación que ampare su legítimo origen”, indicó el Ministerio a través de un comunicado. Y detalló que “el primate, por su parte, se ubicaba en una pequeña jaula que imposibilitaba su desplazamiento, sin mantenimiento ni mínimas normas higiénico-sanitarias”.
Después, la comitiva se dirigió al distrito de Trenque Lauquen y secuestró otro mono carayá que en este caso “se encontraba sujeto con un arnés de cuero de agarre metálico”. “Dicho pretal sujetaba y traccionaba su tren posterior, lo que podía causarle una lesión en la columna vertebral”, señalaron desde Ambiente.
Y explicaron que “la necesidad de desplazamiento de esta especie arborícola, es fundamental para el desarrollo de sus cuatro miembros y su cola prensil que funciona como un quinto miembro, además de facilitar la obtención de hojas para su nutrición”.
En los dos allanamientos también se encontraron aves silvestres autóctonas, como ñandú, loros habladores y cotorra argentina, sin la debida documentación. Las mismas quedaron en depósito judicial, en virtud de las recomendaciones del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en el marco de la emergencia nacional sanitaria por Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP).
Los monos carayá fueron trasladados a un centro de rescate y conservación de primates ubicado en La Cumbre, provincia de Córdoba, según lo ordenado por el juzgado actuante. La BCA hizo entrega a ese lugar “para iniciar su proceso de rehabilitación y adaptación a su nuevo hábitat”. (DIB) MT