Un hombre se atrincheró ayer durante tres horas en un kiosco de la ciudad de Olavarría y amenazó con suicidarse, con el objetivo de reclamar por la presencia de funcionarios judiciales y del intendente Ezequiel Galli.
Se trata del dirigente social Claudio Peralta, de 32 años, quien se encuentra imputado en una causa de venta ilegal de terrenos. En el marco del atrincheramiento (en calle Urquiza al 4200), el hombre pidió por la presencia de su abogado y de un fiscal para “aclarar la situación”.
Peralta amenazó con quitarse la vida y exigió que concurran al lugar medios de comunicación locales. Además, según detalló el diario local El Popular, sostuvo que “todos” le “soltaron la mano” y que “nadie” la “da una respuesta”.
Además de Peralta, en la causa de la venta de terrenos se encuentran imputados el exasesor municipal Mariano Ciancio (quien se desempeñaba como coordinador en la Secretaría de Desarrollo Humano y Calidad de Vida de Olavarría) y dos policías bonaerenses.
La situación de tensión por el atrincheramiento se vivió desde las 17 hasta pasadas las 20 horas, cuando el hombre decidió entregarse con los brazos en alto y fue trasladado al Hospital local. En el operativo participaron el comando de patrullas, el Grupo GAD, la SubDDI, una unidad de Bomberos Voluntarios y una ambulancia del SAME.
Represión
En el marco del operativo, cuando Peralta ya se había entregado, un policía que se encontraba cuidando el vallado perimetral golpeó con un puñetazo a un chico, lo que generó la reacción de los vecinos presentes en el lugar.
La situación fue creciendo en tensión y desencadenó en un enfrentamiento: los vecinos comenzaron arrojar piedraa y la Policía disparó balas de goma hiriendo a varios manifestantes, entre ellos a cinco periodistas. (DIB) MT