El conflicto entre taxis y remises y la intendencia de General Pueyrredon se profundizó este viernes, cuando luego de que los choferes confirmaran el paro con movilización que realizan desde este mediodía el jefe comunal, Guillermo Montenegro (Junto por el Cambio) advirtió que la dirigencia de los conductores apela a “prácticas mafiosas” para llevar adelante sus reclamos. Además, anticipó que multará y suspenderá las licencias de aquellos que se plieguen al corte en la autovía 2. En tanto, luego de las declaraciones de Montenegro los trabajadores ratificaron la medida de fuerza y se espera que en las próximas horas se concentren en el principal ingreso a la ciudad balnearia.
En una conferencia en el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), el intendente aseguró que los impulsores de la protesta buscan “poner de rehén a todos” en el mejor fin de semana de la temporada.
Montenegro aseguró que “el método es el problema, la irracionalidad de prácticas mafiosas de apriete y extorsión”. El alcalde de General Pueyrredon se mostró acompañado por la presidenta del Concejo Deliberante, Marina Sánchez Herrero, y los presidentes de los bloques oficialistas, Agustín Neme (Vamos Juntos), Angélica González (Coalición Cívica) y Marianela Romero (UCR). Estos últimos fueron llamados ayer “concejales de segundo orden” por el titular de la Sociedad de Conductores de Taxis, Pablo Sánchez, que agregó que el hecho de que el Ejecutivo los enviara a negociar “era una falta de respeto”.
“Muchos no trabajan porque tienen miedo”
“Nosotros tomamos la decisión el día martes de llevar adelante, con las herramientas que tenemos a mano, las denuncias penales correspondientes, porque estas personas cometen delitos”, dijo el intendente. “Y es lo mismo que vamos a seguir haciendo. E incluso vamos a trabajar sobre las personas que cometen delito y prestan este servicio público, que no son todos, porque hay muchos que no están de acuerdo y quieren salir a trabajar, y muchos no salen a trabajar porque tienen miedo”, puntualizó. Agregó que “se va a empezar a trabajar con las sanciones correspondientes que tiene el municipio”, es decir, “con las multas y con las suspensiones de las licencias”.
El jefe comunal fue directo al grano: “Sitiar la ciudad de Mar del Plata el último fin de semana de enero la única consecuencia que tiene es hacerle mal a nuestra ciudad. Y hacerle mal a nuestra ciudad es hacer que los que laburan para tener un buen fin de semana en enero, probablemente el mejor de todo enero, no lo puedan tener”.
“Ellos provocaron esto”
Por su parte los choferes aseguraron que “ellos mismos (por el Municipio) provocaron esta situación desde el momento que no hacen cumplir esta ordenanza. No vamos a permitir que estos paracaidistas que están gobernando Mar del Plata nos hagan desaparecer. No somos extorsionadores, pedimos que se cumpla la ley”.
Se refieren a la ordenanza 23.928, que prohíbe el funcionamiento de Uber, Cabify y de otras plataformas digitales de transporte. Legislación que, por su parte, el intendente Montenegro afirmó que se cumple en el distrito.
“A medianoche evaluaremos cuáles son las medidas que tomaremos después del paro. Estamos defendiendo nuestro trabajo, somos trabajadores que queremos que se cumpla con la ordenanza vigente”, aseguró Pablo Sánchez a medios locales.
Es el segundo paro de la semana, ya que los choferes protestaron el martes cortando diversas zonas geográficas el tránsito vehicular, provocando un caos que comenzó en Colón y Güemes, siguió en Playa Grande, se trasladó a diferentes sectores del centro y culminó en la Autovía 2. El miércoles a las 6 de la mañana retomaron la actividad después de todo un día sin brindar servicio. (DIB) MM