El diputado nacional Diego Santilli, precandidato a gobernador bonaerense alineado con Horacio Rodríguez Larreta, mostró una foto de alto voltaje política: aparece junto a Javier Iguacel, el intendente de Capitán Sarmiento que Patricia Bullrich plantó como uno de sus posibles postulantes para suceder a Axel Kicillof.
El territorio elegido por Santilli fue Ituzaingó: allí dejó un mensaje político explícito: su capacidad para acerca a un dirigente como Iguacel, que orbita en principio en el espacio que comanda Bullrich y que también es cercano al expresidente Mauricio Macri, del que fue funcionario.
La imagen tiene un significado político más: Iguacel es el dirigente que, cuando comandaba Vialidad en el gobierno de Macri, presentó la denuncia que permitió reabrir, en un juzgado federal, la causa Vialidad, por la que terminó condenada la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Para Santilli, además de mostrar dureza en un espacio opositor que tiende a adoptar un discurso cada vez más intransigente con el kirchnerismo, acorde con la percepción de que el proceso y la condena contra CFK generaron un malestar social que, combinado con la crisis económica, los favorece.
La agenda, por otra parte, estuvo centrada en un plan municipal que hace juego con una medida que están tomando todos los intendentes bonaerenses de Juntos: la baja de tasas municipales como herramienta favorecer la actividad y mejorar el nivel y la calidad del empleo.
“Estamos trabajando con Javier, los intendentes de nuestro espacio y los candidatos a intendentes en un programa de eliminación de tasas y simplificación impositiva. No es posible generar trabajo, apuntalar la inversión productiva y generarle alivio fiscal a los bonaerenses con esta asfixiante presión impositiva”, afirmó Santilli.
“Tenemos que impulsar una rebaja impositiva en todos los órdenes de la provincia para empezar a producir, invertir y aliviarle el bolsillo a los contribuyentes”, concluyó el diputado nacional de Juntos. (DIB) AL