Panorama político: Inflación vs Comodoro Py

La foto de Kicillof con Massa: mensaje dramático sobre la guerra contra la inflación y posible anticipo de una candidatura. Los intendentes y la compra de letras: doble juego en la pritari por la plata para 2023. Morales y Manes discuten nuevas reglas en la UCR, que afectan a Juntos. El exabrupto de Ritondo y el impacto en su precandidatura,

Por Andrés Lavaselli

Justo antes de lo que puede ser el primer fallo condenatorio en contra de Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa y Axel Kicillof protagonizaron una foto que transmitió un mensaje urgente al interior del oficialismo: el combate contra la inflación es una batalla tan importante para su futuro electoral como la que libra la Vicepresidenta en Comodoro Py. La posibilidad de una interna radical anticipada, de la que surja el postulante de esa fuerza que competirá en la PASO presidencial de Juntos, se transformó en tanto en la novedad de la oposición.

Después de anunciar la adhesión de los intendentes del Conurbano al plan Precios Justos, el Gobernador y el ministro de Economía almorzaron, a solas, en La Plata. Se habían visto apenas unos días atrás pero querían enfatizar un mensaje: la unidad del kirchnerismo y el massismo en esta etapa de aplicación del plan económico. Como se contó acá, el jefe del Frente Renovador chequea semanalmente con Kicillof sus medidas. El Gobernador es el consultor clave, en esta materia, de Cristina Kirchner. Hay allí todo un circuito de toma de decisiones.

La presencia de los jefes comunales completó el cuadro, sobre todo en términos simbólicos. Es cierto que contribuyen a la operatividad del Plan con controles territoriales, pero el sentido político de su convocatoria fue más otro: dejar en claro que esta vez no se trata de un anuncio que después no se sostiene. Es una coincidencia y encierra todo otro capítulo de la interna del FdT, pero alguien mencionó que esa misma tarde Alberto Fernández suspendió la revisión los planes Potenciar Trabajo. Queda claro, entonces, el destinatario último del gesto de La Plata.

La agenda entre Kicillof y Massa excedió el plan puntual que presentaron. El riesgo de que la eclosión en el Congreso de la pelea por el Consejo de la Magistratura frene leyes importantes, el futuro inmediato de la hidrovía, el plan para que Buenos Aires discuta renta petrolera formaron parte de la conversación. Hay otro que interesa especialmente: el financiamiento bonaerense para el 2023, año en el cual es probable que la Corte le haya devuelto a la CABA los fondos que el Presidente le transfirió a la Provincia cuando la crisis policial de 2020.

El Gobernador está confiado en que una promesa de hacer un fuerte adelanto en los giros del Fondo de Infraestructura Municipal destrabará la aprobación del Presupuesto para antes de las fiestas. Ese reclamo proviene de intendentes opositores, pero es apoyado por lo bajo por los oficialistas, que en paralelo piden más plata a Kicillof, entre otras cosas para pagar aumentos salariales que la paritaria provincial estimuló en las comunas. A la vez, varios de ellos participaron de la licitación de letras en pesos que lanzó Massa en la semana. “Es curioso: para eso sí tienen fondos”, ironizan en La Plata.

En un nivel más profundo, la foto de la gobernación tal vez sea la de dos candidatos. Es que el oficialismo sostiene la centralidad de CFK porque ordena y unifica, pero nadie sabe bien cuál será el impacto de una eventual condena en el 40% del electorado que no es cautivo de ningún polo de la grieta. Insumo para el costado electoral del plan anti inflación: si en abril, el índice comienza con tres, Massa se habrá transformado si no en candidato, al menos en un dirigente que discutirá con Cristina la postulación del FdT.

Dos radicales coinciden

De eso mismo, de definiciones electorales, hablaron Gerardo Morales y Facundo Manes el viernes en Formosa. La idea: una interna abierta radical –en marzo- de la que surja un candidato único que después compita en las PASO de Juntos por el Cambio con PRO y, eventualmente, la CC. “Es un acuerdo”, deslizan cerca del jujeño. “Es una conversación informal”, dicen en el entorno del neurólogo, que lanzará su precandidatura a la vuelta de un viaje que emprende en los próximos días. Lo cierto es que la idea existe: habrá que ver qué piensa el resto de la UCR.

La novedad, por lo pronto, rompe la monotonía opositora, dominada hasta ahora por la discusión en PRO. Allí, por cierto, fue muy comentada la actuación de Cristian Ritondo en el escándalo que terminó con la caída de la sesión de Diputados. Su gesto obsceno hacia Cecilia Moreau fue en cierto sentido homólogo al exabrupto verbal del oficialista Rodolfo Tahilade, que habló de la relación PRO/UCR en términos de “sodomización”. Pero con una salvedad importante: Ritondo quiere ser candidato a gobernador bonaerense.

Leída como un avatar más de su “halconización” en el campamento del larretismo provincial, lo cierto es que esa intervención mereció hasta el reproche de diputadas alineadas con Emilio Monzó como Silvia Lospennato. Monzó es uno de los armadores de la candidatura de Patricia Bullrich, que viene apurando al exministro de Seguridad para que confirme que jugará en su  espacio contra Diego Santilli ¿Tendrá ella, ahora, la misma urgencia para que el diputado se defina?

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