Por Andrés Lavaselli
El gobernador Axel Kicillof sigue minuto a minuto las informaciones que surgen de la investigación judicial y de Asuntos Internos para tener un panorama más claro sobre cómo ocurrieron los hechos que terminaron con la represión policial y la muerte de un hincha anoche en la cancha de Gimnasia y Esgrima, y de ese análisis depende el futuro de Sergio Berni, el ministro de Seguridad.
“Es un seguimiento minuto a minuto”, dijeron a DIB altas fuentes de la Gobernación respecto de la actuación del ministro, que fue duramente criticados por varios referentes del oficialismo –La Cámpora, incluso, emitió un comunicado repudiando la represión- algunos de los cuáles llegaron incluso a pedir su renuncia. El mismo, en un contacto con la prensa dijo que “mi renuncia está todos los días a disposición del gobernador”.
Por ahora, Berni, que nunca tuvo un reemplazante que Kicillof considerase apto o eficaz y que tiene una relación histórica con Cristina Fernández, sigue. Sí hubo desplazamientos, pero del jefe del operativo, comisario Juana Manuel Gorbaran, el comisario inspector el comisario inspector Alejandro Morinigo, segundo jefe la Departamental La Plata, y el oficial principal Fernando Falcón, que le al camarógrafo de TyC Sports Fernando Rivero.
Antes de que esas decisiones se anuncien, el gobernador hizo publicar un comunicado en que despide al jefe del operativo (y no Berni, su superior directo) y en el que dejó en claro que considera “evidente” que el operativo “no fue capaz de brindar seguridad a quienes asistieron” al Estadio. En el gobierno dicen que más allá de esa “evidencia” aún no tienen del todo claro por qué pasó lo que pasó.
¿Impericia, sobreventas de entradas por parte de Gimnasia –una hipótesis mencionada en el comunicado? Esas cuestiones están bajo análisis, pero lo que inquieta a Gobernación es la posibilidad de que detrás de todo exista una interna policial, centrada como suelen estar estas internas, en negocios oscuros.
Berni tiene muchos enemigos en el oficialismo –todo el arco progresista, muchos intendentes, La Cámpora, el Movimiento Evita. Lo que quieren saber en el Gobierno es si a esos hay que sumar algunos uniformados con poder dentro de la fuerza. No olvidan, los que alientan esa hipótesis, el episodio de la protesta armada de 2021. “Disputan una caja armados”, dijo en ese entonces el ministro. (DIB)