El dirigente del club Argentino de Merlo, Ricardo Ernesto López, quien falleció luego de estar hospitalizado tras volcar su ato, en el accidente que murió la futbolista Giuliana Gómez, sufrió una infección pulmonar, según indicó la autopsia.
Es que el hombre, mientras estaba en el hospital de Baradero, recibió una golpiza por parte de los familiares de la joven.
Los forenses indicaron que la muerte de López, de 75 años, se debió a un “paro cardiorrespiratorio” producto de un cuadro de “sepsis a foco respiratorio” (una infección pulmonar) y que los golpes que presentaba no tuvieron la entidad suficiente para ocasionar el deceso.
Según las fuentes, con este informe, el fiscal Vicente Gómez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 de Baradero, mantendrá imputados aunque solo por “lesiones” a los familiares que irrumpieron a la habitación de López mientras estaba internado por el accidente y lo agredieron a golpes hasta con un tubo de oxígeno, tal como quedó registrado en las imágenes de las cámaras de seguridad del hospital.
Los médicos legistas de la Policía Científica que hicieron la autopsia en la morgue de La Matanza también indicaron que “la víctima desarrolló un cuadro respiratorio intrahospitalario que comprometió neurológicamente al paciente añoso, más allá de las contusiones padecidas”.
López murió el lunes pasado en la Clínica Agüero, del partido bonaerense de Morón, adonde fue derivado luego de ser agredido a golpes cuando estaba internado en Baradero tras el accidente de tránsito que sufrió junto a Juliana Gómez, la jugadora de Argentino de Merlo que falleció el pasado 8 de octubre.
López manejaba el vehículo que se accidentó sobre la ruta nacional 9, a la altura de la localidad de Alsina, en el que viajaba junto a cuatro jugadoras del club, entre ellas Gómez.
López, quien era dirigente y jefe de prensa de Argentino de Merlo, volcó cuando conducía el auto en el que parte de la delegación de fútbol femenino regresaba de un encuentro en la ciudad santafesina de Rafaela.