Situada en el condado de Cheshire del Este, Macclesfield es una pequeña ciudad del norte de Inglaterra, pero muy próspera económicamente y que supo convertirse en el mayor productor mundial de seda terminada en el siglo XIX.
Macclesfield, que en 1832 tenía 71 molinos de seda, cuenta con un bonito centro de adoquines en una colina afilada. Salir a caminar, sin prisa, es parte del secreto para poder conocer mejor este sitio rodeado de verde.
Desde la estación de tren, a la que se puede llegar en 30 minutos desde Manchester, se poder ir hasta la Iglesia de San Miguel y Market Place y transitar una escalera sinuosa y escénica que se ha convertido en un hito para la ciudad. La escalera está bordeada de paredes de ladrillo y lleva más allá de algunas casas antiguas y finas.
En la cima de la colina Kerridge se puede visitar la iglesia de San Miguel y todos los ángeles, con una torre de piedra del siglo XV. La iglesia fue reconstruida casi por completo a principios del siglo XX, aunque es muy apreciada por sus dos capillas históricas. Allí se puede encontrar lo que se considera la colección más rica de efigies de alabastro de Cheshire, producida en los siglos XVI y XVII.
La introducción perfecta al patrimonio industrial local es el Museo de la Seda, que combina una colección de textiles de seda de clase mundial con el Paradise Mill, conservado exactamente como era en la década de 1930. El museo investiga las raíces del comercio, muestra cómo se fabricó en telares y presenta una mirada sin parpadear a la vida laboral en los molinos. Mientras que Paradise Mill se pueden apreciar 26 telares restaurados.
Pero para los amantes de las antigüedades es imprescindible visitar la tienda de muebles de Bianchi Arighi, donde en pocos metros cuadrados se pueden ver cómo fue esta ciudad según los muebles de cada época. Y por si fuera poco, están las antiguas fábricas de productos farmacéuticos, textiles, comestibles y de papel que aún están bien conservadas. También se puede visitar el único molino que queda en pie después de los bombardeos de la II Guerra Mundial.
Además, también está el ayuntamiento que fue diseñado por Francis Goowin en 1823. Y el antiguo campo de fútbol del equipo local, Macclesfield Town, es toda una maravilla para los apasionados de este deporte.
Esta ciudad es muy conocida también por sus músicos ya que en ella nacieron el blusero John Mayall y Ian Curtis, cantautor, compositor y poeta británico, líder del grupo Joy Division. De hecho, hay un monumento a Ian Curtis en el cementerio de la ciudad que todos los años es visitado por numerosos seguidores del cantante. (DIB)
*Nota publicada en el suplemento De Viaje