Atentado contra CFK: declara Nicolás Carrizo, el “jefe de la banda de los copitos”

Fue detenido el miércoles cuando fue a los tribunales para retirar su celular tras un peritaje, ya que los expertos encontraron en el teléfono mensajes comprometedores. Ayer procesaron con preventiva a Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte.

Nicolás Carrizo, el cuarto detenido por el intento de homicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y conocido en las redes como “el jefe de la banda de los copitos”, era indagado este viernes por la jueza federal María Eugenia Capuchetti, quien ayer procesó con prisión preventiva como coautores del atentado a Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte.

Carrizo llegó a los tribunales federales de Retiro pasadas las 9, trasladado por un móvil de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en medio de un fuerte operativo de seguridad. De ahí fue llevado al tercer piso sede del juzgado, informaron fuentes judiciales.

Carrizo quedó detenido el miércoles último por la tarde al presentarse en los tribunales federales de Retiro para retirar su teléfono celular, entregado de manera voluntaria para ser sometido a un peritaje.

Pero ante mensajes sospechosos encontrados durante el análisis hecho por la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la magistrada dispuso que quede detenido, fue notificado en el tercer piso de Comodoro Py 2002 y de allí trasladado a una cárcel de la PSA en Ezeiza.

Carrizo era indagado por Capuchetti y el fiscal del caso Carlos Rivolo, luego que ayer su defensa particular -a cargo del abogado Gastón Marano- se presentó en el juzgado para interiorizarse sobre las acusaciones en su contra.

La decisión de detenerlo se tomó porque en su teléfono celular se habrían detectado mensajes con otra persona donde habría mostrado disgusto ante el fracaso del atentado a la vicepresidenta.

A raíz de esos mensajes posteriores al hecho, los investigadores creen que Carrizo “podría haber estado al tanto” de lo que planeaban Sabag Montiel y Uliarte.

El dueño de la garrafa

Carrizo dio entrevistas a medios de comunicación luego del 1º de septiembre, día del atentado, y también se presentó en el juzgado de Capuchetti para declarar como testigo y negar haber estado al tanto de los planteos de Uliarte y Sabag Montiel, quienes vendían copos de algodón en la calle junto con él.

Carrizo era el dueño de la garrafa con la que se elaboraba el producto y el supuesto jefe de los vendedores, que pasaron a conocerse como la “banda de los copitos”.

Se trata del cuarto detenido en la causa y la jueza debe definir aún la situación procesal de Agustina Díaz, quien ya fue indagada a raíz de los mensajes que intercambió con su amiga de la escuela y detenida Uliarte. Ayer, la magistrada rechazó un planteo de excarcelación de Díaz presentado por su defensa particular.

Procesados

En la tarde de ayer, la jueza procesó con prisión preventiva como supuestos coautores del fallido intento de asesinato de la vicepresidenta a Sabag Montiel y a Uliarte.

Ambos permanecerán detenidos y sus defensas oficiales deberán definir si apelan o no esta decisión ante la Cámara Federal porteña

Sabag Montiel, quien dijo ser remisero y “vendedor de algodones de azúcar”, permanece detenido en la Unidad de Detención de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

Uliarte, por su parte, declaró en la Justicia que su ocupación es ser “vendedora ambulante los fines de semana” y que estaba terminando el último año de la escuela secundaria y había empezado a cursar el programa UBA XXI para ingresar a la carrera de Medicina, según se consignó en el procesamiento. (DIB)

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