Tras la confirmación de Sergio Massa como nuevo “super ministro” de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, el Gobierno definió más cambios en el Gabinete: Juan Manuel Olmos, un hombre del Presidente, desembarca como vicejefe de Gabinete, debajo de Juan Manzur.
El cargo formal de Olmos será el de secretario de Coordinación Presupuestaria y Planificación del Desarrollo, que dejará Jorge Neme, a quien Manzur le pidió que acompañara a Massa en Economía.
La novedad se confirmó minutos después de las 17, en otra jornada intensa y con rumores de más cambios, en la que Alberto Fernández arrancó su actividad en la Quinta de Olivos con una reunión con Massa.
Además del equipo que baraja Massa para Economía, se trabaja en la fusión de otros dos ministerios: según confirmaron fuentes oficiales, se producirá la unificación de Obras Públicas, a cargo de Gabriel Katopodis, y Transporte (del massista Alexis Guerrera) en una sola cartera.
El nuevo ministerio quedaría a cargo del albertista Katopodis, un hombre que de todas maneras mantiene una larga amistad con Massa e integró el Frente Renovador en sus orígenes.
Durante el fin de semana se terminará de definir. Pero en el Gobierno ya lo dan por hecho.
Massa no pondría objeciones. Al cabo, en principio se dijo que Obras Públicas era una de las carteras que había pedido el titular de Diputados dentro del paquete de áreas que necesitaba dentro del “super ministerio”. Finalmente, con Katopodis al frente del área, no prosperó: “Estando Gabriel ahí, es lo mismo que forme o no parte del mis organigrama y las obras son un área clave que debe tener visibilidad propia”, afirman desde el massismo.
Aunque sonó con mucha insistencia a lo largo de esta semana, por el momento no hay voluntad del Ejecutivo de unificar Seguridad (Aníbal Fernández) y Justicia (Martín Soria y Juan Martín Mena). Tampoco prosperó la idea de un sector de que el Ministerio del Interior, de Eduardo “Wado” de Pedro, absorba a ambas carteras, como gesto de austeridad.
Mientras, Fernández resiste, como contó Clarín, un intento de Cristina Kirchner para que corra a su amiga Vilma Ibarra de la Secretaría Legal y Técnica. La idea, a diferencia de cuando cuestionaba públicamente a los “funcionarios que no funcionan” fue elogiarla y sugerirle al jefe de Estado que la “ascienda” a ministra, con el argumento de que se necesita “una buena vocera” de la administración. Sin embargo, el Presidente considera clave a Ibarra para cuidarle la firma de los decretos y proyectos. Los incondicionales fernandistas dicen, no sin ironía, que es por esa misma razón que la vice quiere sacarla de ese lugar.
Con todo, el retoque que ya decidió Fernández es de nombres. Con la necesidad de revalorizar la Jefatura de Gabinete y equilibrar fuerzas en el Gobierno, tras perder poder el Presidente envió a Olmos al ámbito de la Jefatura de Gabinete. Según fuentes oficiales fue el propio Manzur, quien a partir de una “excelente relación” con Olmos, “le sugirió” ese movimiento “para fortalecer el trabajo y la coordinación” interna.
En tanto, Jorge Neme, quien fue secretario de Relaciones Económicas de la Cancillería, irá a la estructura del nuevo súper ministerio de Economía, Producción y Agricultura.
Aunque no trascendió el cargo que tendría en Economía desde el Gobierno dijeron que iría a “una Secretaría de Estado, cuyo objetivo principal será fortalecer a las provincias, a través de inversiones destinadas a hacer más competitivas a las economías regionales y al desarrollo en el interior de nuevas cadenas productivas que se inserten en el mercado internacional y generen la tan necesaria producción de divisas para la economía argentina”.
El enroque es, en definitiva, una iniciativa que contempla un gesto a Manzur, luego de que sonara con insistencia la posibilidad de que volviera a su provincia. “Poniéndolo a Olmos ahí despeja dudas para Manzur y blinda el compromiso que les dio a los gobernadores (en la reunión)”, justificó una fuente inobjetable. (DIB)