El aniversario de la muerte del general Juan Domingo Perón será motivo de otra foto de división en la cumbre del Frente de Todos: mientras el presidente encabezará un acto el viernes junto a líderes de la CGT, la vice se mostrará 24 horas después en el municipio bonaerense de Ensenada.
La reaparición pública de la vicepresidenta será en Ensenada, en las inmediaciones de La Plata, donde se la verá rodeada por la dirigencia oficialista de la provincia de Buenos Aires, entre ellos los intendentes del PJ bonaerense, su hijo Máximo Kirchner y el gobernador Axel Kicillof, en cuyo entorno dijeron que no recibió invitación para el acto en el que estará el presidente Fernández.
El Presidente, en cambio, fue invitado el viernes, según trascendió, por la cúpula cegetista -Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña- como el orador principal del acto en el edificio de la calle Azopardo que, se presume, tendrá toda la liturgia peronista.
Las dos puestas en escena vuelven a exhibir el grado de descomposición entre los principales socios de la coalición de gobierno. La última vez que Fernández y Cristina Kirchner se mostraron en público fue el viernes 3, en el centenario de YPF: hacía tres meses que no aparecían juntos ni se hablaban, y la Vicepresidenta aprovechó el escenario de Tecnópolis para reprocharle al jefe de Estado por el rumbo de la gestión económica
En Tecnópolis fue la primera vez que la ex Presidenta mencionó el “festival de importaciones” como una de las explicaciones de la escasez de dólares, un término que luego reflotó en el acto de hace dos lunes de Avellaneda, en el plenario de la CTA.
El vínculo entre el Presidente y la ex jefa de Estado está quebrado por completo, y ya nadie aventura que puedan volver a compartir un escenario, al menos en el corto plazo. Los eventos de este viernes y sábado son una muestra de ello.
En el caso de Fernández, todavía busca sostenerse políticamente en buena parte de la cúpula de la CGT, a pesar de que ahora su principal base de sustentación está concentrada en el Movimiento Evita, en pie de guerra con el kirchnerismo.
Sin embargo, Cristina Kirchner definió en los últimos días ampliar sus conversaciones cotidianas, e incluyó a Daer entre sus contertulios: recibió al jefe de la central obrera en el Senado, 24 horas después de encontrarse con Carlos Melconian, uno de los economistas de referencia de la oposición, en la casa de uno de sus colaboradores. (DIB)
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