El 4 de abril de 2012, hace diez años atrás, se registró un temporal de gran magnitud en la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que dejó como saldo varias víctimas fatales, destrozos materiales y pérdidas millonarias. Se trató de un suceso histórico para la meteorología argentina.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) recordó este lunes la trágica jornada de hace una década atrás y señaló que ese día “comenzó con mucha inestabilidad y la emisión de alertas por tormentas fuertes y severas para toda la región”.
A la mañana de ese miércoles 4 de abril comenzaron a percibirse algunas tormentas aisladas, pero a partir de las 20 horas el panorama se agravó: el cielo se oscureció y en pocos minutos llegaron violentas ráfagas de viento.
El sector más afectado de aquel temporal fue un área de 40 kilómetros de ancho que se extendió desde la zona de Luján, Marcos Paz, Glew y La Plata, hacia la costa del Río de la Plata. Además, se registraron daños en la franja que va desde la Autopista Bs As-La Plata hasta Punta Lara.
Las crónicas de los diarios de los días siguientes dieron cuenta de 17 muertes en todo el país (entre ellas se contabilizó una en Santa Fe) y de la caída de alrededor de 80 mil árboles, además de voladoras de postes de luz, techos y carteles, y de la interrupción en el suministro de energía eléctrica e inconvenientes en la provisión de agua.
En ese marco se dieron varias protestas en los distritos del conurbano por los cortes de luz y el entonces gobernador bonaerense Daniel Scioli salió a pedir “tranquilidad y confianza”.
“Yo entiendo la bronca de la gente por no tener agua, no tener luz, pero estamos ante un desastre, una emergencia natural que se produjo imprevistamente, pero los cortes de calles estaban impidiendo circular la propia mercadería y el apoyo que necesitaban los barrios”, dijo pocas horas después del temporal el hoy embajador en Brasil.
El informe final del SMN del evento determinó que fueron cuatro tornados los que afectaron al AMBA: dos F2, con ráfagas entre 180 y 220 km/h, y dos F1 con ráfagas entre 140 y 160 km/h. (DIB) MT