El presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunieron en la Quinta de Olivos para analizar los detalles de las discusiones técnicas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para cerrar en las próximas semanas la carta de intención para implementar el nuevo programa por la deuda de US$ 45.000 millones.
Fuentes de la Casa Rosada aseguraron que en el Gobierno “se trabaja con el convencimiento de que se conseguirán los votos necesarios del board para aprobar el acuerdo”, instancia en la que la directora del FMI, Kristalina Georgieva, elevará para el análisis de los representantes de los 24 países miembros.
De esta manera también se descarta la posibilidad de que Argentina pudiera entrar en default en el vencimiento agendado para fines de marzo por unos US$ 3.000 millones, ya que se confía en alcanzar antes la aprobación del entendimiento por parte del Congreso argentino y de los miembros del Fondo.
Como parte de ese trabajo, Guzmán mantuvo también una reunión con el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, con quien “se está buscando agilizar los pasos de cara a la reunión del board y en el marco de un dialogo permanente” con el gobierno del presidente Joe Biden.
Las fuentes afirmaron en torno a la reunión de Guzmán con Argüello que “no hay quejas formales” por parte del Gobierno de Estados Unidos sobre alguna declaración que se pudo haber dado en el marco de la reciente visita presidencial a Rusia y China, por lo que se descarta algún malestar en la relación.
El presidente Fernández destacó en su regreso desde China el acompañamiento internacional al entendimiento, y se mostró confiado en conseguir el apoyo de la mayor parte de la coalición gobernante.
El vocero del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gerry Rice, aseguró que se continúa trabajando con el equipo económico para alcanzar un “acuerdo definitivo lo más rápido posible” entre ambas partes, que ya tiene entendimientos previos en materia de subsidios a la energía y financiamiento externo. (DIB)