Bajo el lema “Todos a la Corte”, la marcha del 1F concentrará este martes a diversas organizaciones sociales, gremiales y de Derechos Humanos que exigen una reforma integral del Poder Judicial, que termine con “el lawfare y los privilegios”, según indican en algunas de las consignas de la convocatoria.
También participarán algunos integrantes del Poder Judicial que reclaman las modificaciones desde adentro.
El acto principal está previsto para las 18 horas en Plaza Lavalle, frente al palacio de Tribunales, pero habrá otros que se replicarán en distintas ciudades del interior con sus respectivas marchas a los tribunales federales.
“No hay democracia con un Poder Judicial hegemonizado y cooptado por fuertes intereses y que desde hace años ha dejado de ser un poder imparcial e independiente”, afirman los organizadores para sostener el pedido de “renuncia o remoción de la cabeza de ese poder”.
La marcha es convocada por organismos de Derechos Humanos como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y la Liga Argentina por los Derechos Humanos; por organizaciones sindicales como CTA, Corriente Federal de Trabajadores, Frente Sindical y sectores de la CGT cercanos al moyanismo.
También estarán las organizaciones FTV Miles, Instituto Independencia, la Corriente Nacional de la Militancia, Nuevo Encuentro y Justicia Legítima. En tanto, si bien no hubo un pronunciamiento oficial desde el Instituto Patria, su vicepresidente, Jorge Ferraresi, se posicionó a favor. Entre los oradores se anotaron los jueces Juan Ramos Padilla, Luis Carzoglio, Daniel Llermanos y Luis D’Elía.
En tanto, desde algunos sectores que conforman el Frente de Todos salieron a despegarse de la movida, como el Frente Renovador o el Movimiento Evita.
Por el contrario, el cotitular de la CGT y dirigente camionero, Pablo Moyano, afirmó hoy que “es una obligación” participar mañana en la marcha y señaló que durante la administración de Cambiemos se “inventaron causas y allanamientos” a quienes se oponían “a ese gobierno de derecha que le sacaba derechos a los trabajadores”.
“Es una obligación marchar mañana para pedir una justicia independiente y democrática y para que los jueces dejen de permanentemente fallar en favor de los sectores de poder”, afirmó Moyano en declaraciones a El Destape Radio.
También la líder de la organización social Tupac Amaru, la jujeña Milagro Sala, afirmó que respalda la realización de la marcha y consideró que existen magistrados que “responden” al expresidente “Mauricio Macri” y “a la derecha”.
“Estoy de acuerdo con la marcha, pero no tengo nada en contra de la Corte Suprema, pero si contra sus integrantes y los jueces que responden a Macri, a la embajada de Estados Unidos, a Cambiemos a (la exministra de seguridad) Patricia Bullrich y a toda la derecha”, afirmó Sala en declaraciones a radio AM 530.
Por su parte, el exjuez Carlos Rozanski remarcó la “necesidad” de movilizarse “para impulsar una democratización de la Justicia”. Y añadió: “Durante el Gobierno de Mauricio Macri se hizo patente que había que democratizar al Poder Judicial. Esa gestión actuó como una banda que tuvo un plan criminal que pasaba por captar a un sector de la justicia para tener impunidad. Por eso, es necesario movilizarse”, señaló el expresidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de La Plata, en declaraciones a Radio Provincia.
La jueza federal de San Martín e integrante de Justicia Legítima, Martina Forns, afirmó que la movilización “está lejos de ser un escrache o un golpe de Estado” contra el máximo tribunal. “Existen numerosas deficiencias: no tiene perspectiva de género, existe el lawfare. Los jueces han sido parte de esta manipulación que se da entre los medios y la política. Han sido un instrumento sin los cuales no hubiera sido posible esta manipulación que ha llevado a apresar injustamente personas con fines políticos o que no estaba demostrada su culpabilidad”, le dijo la magistrada al diario Tiempo Argentino.
Rechazo opositor
Juntos por el Cambio emitió un comunicado el fin de semana en el que rechazó la marcha del 1 de febrero (#1F) contra la Corte Suprema y la calificó como “una actitud golpista”, al tiempo que afirmó que el interés del oficialismo “siempre estuvo centrado en los jueces o tribunales en los que se tramitan las causas de corrupción que afectan, principalmente, a la propia vicepresidente de la República”, Cristina Kirchner.
Asimismo, Juntos por el Cambio mostró su repudio a la marcha y declaró que la movilización es de “suma gravedad institucional y otro paso más en la política sistemática que asumió el oficialismo de atacar a los jueces que no se comportan según sus deseos”.
“Se trata lisa y llanamente de una actitud golpista, como lo sería pretender la renuncia del Presidente o de un miembro del Congreso por fuera de los mecanismos que establece la Constitución”, afirma el texto. (DIB)