El Ministerio de Salud de Israel anunció el descubrimiento de varios casos de infectados con una subvariante de la cepa Ómicron del SARS-CoV-2. De acuerdo a información oficial, se reportaron al menos 20 casos de este tipo en el país.
Se trata de BA2, que lleva mutaciones adicionales más allá de las que posee Ómicron, confirmaron científicos israelíes.
La subvariante, conocida como BA2 se vio por primera vez en China hace unas semanas y se sospecha que se originó en India. También se ha observado en Dinamarca, Australia, Canadá y Singapur, informó Kan. Los científicos citados en el informe de KAN dijeron que estaban preocupados por este nuevo desarrollo del virus.
En el coronavirus que causa la enfermedad COVID-19, hay una cadena de 30.000 letras que representan propiedades químicas y que conforman su genoma. Para replicarse, el coronavirus se une al exterior de una célula humana y luego entra en ella: secuestra la maquinaria celular y la dirige para que haga copias del virus.
Cuando una célula infectada produce nuevos coronavirus, ocasionalmente comete pequeños errores de copia que se llaman “mutaciones”. Cuando los científicos observan que hay mutaciones distintivas que aumentan su frecuencia se habla de “variante”, como ocurre ahora con Ómicron. A medida que pasa el tiempo y con más contagios y en la medida que haya poblaciones que aún no están vacunadas, se está favoreciendo a que haya más mutaciones del virus.
Durante los últimos 10 días, Israel ha alcanzado continuamente un nuevo récord de portadores de virus, aumentando de 12.000 por día a 48.000, y los expertos creen que es probable que el número real de infectados sea mucho mayor.