Tras calificar ayer de “mamarracho jurídico” el fallo de la Cámara de Apelaciones porteña que ayer ordenó a la Ciudad de Buenos Aires a continuar con las clases presenciales, el ministro de Justicia, Martín Soria, ratificó este lunes sus críticas al señalar que el tribunal porteño “es manifiestamente incompetente para resolver sobre cuestiones federales como es un DNU presidencial”, y reclamó la intervención de la Corte Suprema de Justicia.
El funcionario explicó que es incompetente que una sala porteña resuelva sobre cuestiones federales como es un DNU presidencial, que fue dictado en un marco epidemiológico ante una curva de contagios que calificó como “exponencial”.
“Estamos en una situación de gravedad institucional, extrema, y sería bueno que así como actuaron rápidamente con un per saltum que pidieron dos jueces que fueron trasladados ilegalmente por el macrismo, sería bueno que también intervenga rápidamente (…) y solucione este conflicto que es político, porque desde el punto de vista jurídico no tiene ni pues ni cabeza”, indicó Soria sobre la Corte a radio El Destape.
La referencia del funcionario es a la decisión del Máximo Tribunal de noviembre de 2020, cuando revirtió la anulación de los traslados a la Cámara Federal porteña y el Tribunal Oral Federal 7 de los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli.
“Vamos a ver estos próximos días los picos de contagios en la región del AMBA. Sería bueno que (los jueces de la Corte) intervengan rápido y resuelvan este conflicto político, desde lo jurídico no tienen ni pies ni cabeza”, insistió Soria.
El domingo, tras la decisión de la Justicia, Horacio Rodríguez Larreta brindó una conferencia de prensa donde manifestó que este lunes “habrá clases presenciales en la Ciudad”.
Tras el anuncio, el presidente Alberto Fernández apuntó al “estrago jurídico” ocasionado por el tribunal. Y Soria afirmó que el fallo de la justicia porteña era “un mamarracho jurídico” que “sólo tiene una explicación y es política”.
Este lunes, el ministro de Justicia reafirmó sus dichos y advirtió a las autoridades porteñas: “Van a tener que hacerse cargo de estas decisiones que son nulas de nulidad absoluta”.
“El 31 de diciembre teníamos 7.800 contagios, este viernes la curva trepó a 29.400 ese es el marco en el cual el Presidente toma una decisión política sanitaria de suspender en la región del AMBA las clases de manera presencial”, expresó.
Al tiempo que remarcó que el objetivo es “preservar la vida de todos los argentinos y de los chicos”, que es enmarca en una situación sanitaria de gravedad.
Además, sostuvo que va en línea con las mismas medidas adoptadas en otros países de la región y del mundo como Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, Francia, Alemania, donde “en función del nivel de contagios que están teniendo con estas nuevas cepas mas contagiosas deciden suspender las clases”.
Al ser consultado sobre si habrá sanciones para los jueces Marcelo López Alfonsín, Nieves Macchiavelli y Laura Perugini, el ministro respondió que será el Consejo de la Magistratura quien defina “las medidas disciplinarias correspondientes”.
“No es la primera vez que el macrismo o el PRO utilizan políticamente al Poder Judicial conforme a sus intereses, pero esta vez han ido demasiado lejos, utilizar como escudo a la educación, como un eslogan. Están poniendo en riesgo la salud de los argentinos”, sentenció. (DIB) MCH