Ignacio Previgliano, el director del porteño Hospital Fernández, anunció anoche su desacuerdo con las restricciones anunciadas por Alberto Fernández para contener el aumento de casos de coronavirus y usó una expresión contundente: “Tuve que cerrar las ventanas por el cacerolazo que hay acá. Estamos en estado de sitio, con el Ejército en la calle”.
“Realmente creo que son medidas muy fuertes, que impactan. El nivel de contagios es alto pero el sistema público de los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires no está en situación de saturación”, dijo el director del Fernández en declaraciones al canal de noticias IP.
Sistema privado
Previgliano también se refirió a la situación en el sistema de salud privado de la Ciudad y explicó que la saturación por patologías diferentes al coronavirus no es antojadiza.
“Aprovechando una disminución de los casos, esa meseta un poco elevada que teníamos, se buscó solucionar los problemas pendientes con la pandemia”, precisó.
En esa línea, agregó: “La cifra las dio el ministro Quirós: 550 camas de 1500 camas están ocupadas por Covid. Es decir, dos tercios por patologías diferentes al coronavirus. Eso hace que haya una saturación en los sanatorios privados”.
Reuniones sociales
No obstante, el director del Fernández se mostró de acuerdo con el Presidente en un punto: la restricción a las reuniones sociales. “Coincido con Alberto Fernández en que el principal medio de contagio son las reuniones sociales. Sucede también con el personal de salud: no se contagian cuando atienden al paciente sino cuando se juntan en una distensión de las medidas de restricción”, planteó.
El pronunciamiento de Previgliano llegó minutos después de que el Presidente aumentara las restricciones a la circulación ante el alza de los contagios de coronavirus, que este miércoles superó los 25 mil casos en 24 horas. (DIB) MM