Panorama político bonaerense: ¿Y si la grieta judicial no lo explica todo?

El efecto dispersión de la irrupción electoral de un conocido bonaerense: Randazzo. Santilli recorre la provincia en Patrulla mientras a Berni lo quieren jubilar ¿Una corte vale un Procurador?

Panorama político bonaerense: ¿Y si la grieta judicial no lo explica todo?
Fernández y CFK, en la Asamblea Legislativa.

Por Andrés Lavaselli

Además de las consecuencias cataclísmicas para la vida institucional del país que podrían derivarse de las intervenciones de esta semana de Alberto Fernández y Cristina Kirchner sobre el Poder Judicial, hay una implicancia electoral elemental, pero poco atendida: suponen una apuesta por el núcleo duro propio, que a la vez espeja y reotralimenta movimientos de la oposición. Sin embargo, la grieta podría no ser la dinámica que explique el resultado de las urnas.

Hasta ahora, la irrupción de variantes “libertarias” como la que expresan los economistas José Luis Espert o Javier Milei, que en alguna encuesta arañan los 10 puntos de intención de voto, era el único elemento que permitía especular con un escenario electoral más fragmentado. Y eso, siempre y cuando Patricia Bullrich no consiga su objetivo de sumarlos al ala dura de Juntos por el Cambio, exitosa por lo pronto en imponer el tono general del discurso de esa coalición

Ahora se sumó un nuevo elemento a ese tablero, que además va a hacer foco en la Provincia: La irrupción de Florencio Randazzo. Lo hizo como parte de un armado nacional que, de prosperar, tendría como socia a Graciela Camaño (aspira a liderar el lavagnismo) y a Juan Manuel Urtubey. El Socialismo santafesino, porciones del peronismo cordobés, el monzoísmo y el Peronisnmo Federal sin Sergio Massa que intenta revivir Miguel Pichetto son afinidades electivas posibles.

“Los límites son el kirchnerismo y el macrismo”, dicen cerca del ex ministro. En las redes hubo reacciones cargadas de sorna. Pero en el gobierno no: Como demostró la elección en 2017, Randazzo podría no necesitar muchos votos para tener un impacto grande. Esa vez, con un armado que estaba compuesto de lo que hoy es ese albertismo que parece que no terminará de nacer (Katopodis, Zabaleta, Navarro y el Evita) fue clave para la derrota de CFK a manos de Esteban Bullrich.

Por supuesto que las condiciones son otras. Empezando por las del propio Fernández, que en aquel momento era jefe de campaña del exministro y ahora es Presidente. Y siguiendo por Sergio Massa, que en pleno macrismo enfrentó a CFK y obtuvo un 11,3% contribuyó al resultado. Pero los 5 puntos de Randazzo le hubiesen permitido a CFK ganar. Por poco pero ganar. Por eso, el Ejecutivo –que le habría ofrecido cargos en embajadas que rechazó- mira ahora con lupa sus movimientos.

La Corte y la Patrulla

En las mesas de arena donde se debate si la grieta se tragará las singularidades de la oferta electoral o si estas últimas serán minoritarias pero determinantes, no pasó desapercibido un dato: el momento en que Axel Kicillof deba llamar a las PASO está cada vez más cerca. Entre el 18 de este mes y mediados del próximo, para más datos ya que el trámite se tiene que cumplir entre 120 y 150 días antes de las elecciones fijadas, por ley, para el 8 de agosto.

La cuestión es que si esa elección se convoca, el asordinado debate por las PASO nacionales tal vez no vuelva a tomar vuelo ¿Qué sentido sanitario tendría hacer una elección para el 40% del padrón y levantar el resto? En Provincia, por lo pronto, la campaña ya comenzó, con un tema usual pero un recurso extraño: El vicefe de Gobierno Diego Santilli reparte –vía contrato de comodato- patrulleros porteños a intendentes bonaerenses (de PRO) que hablan seguido  de inseguridad.

Santilli -desembarca en PBA de la mano de Néstor Grindetti, el alcalde de Lanús- se mueve en el doble vacío que crean Jorge Macri y María Eugenia Vidal. El primero, porque la alta valoración negativa de su apellido en el Conurbano le impone por ahora un techo. La segunda, porque nadie sabe si seguirá haciendo política en Provincia o no, aunque dicen que el mes que viene, cuando presente su libro, podría comenzar a develar la incógnita.

¿Tendrá que ver ese audaz movimiento de bonaerense de Santilli con la versión que circula entre intendentes peronistas de un Berni de salida de su cargo? Ellos hacer lobby por Alejandro Granados, el intendente de Ezeiza, que retomó el cargo –ejercía su hijo como interino- tras una larga enfermedad. En gobernación lo niegan de modo tajante. Son menos enfáticos, en cambio, con otra versión, que anuda a dos jueces de la Corte, Kogan y Genoud, con el Procurador Julio Conte Grand.

Los magistrados supremos quedaron en el foco de la tormenta del vacunatorio VIP. Ante ellos se abrió el suelo: Hasta sus compañeros de Tribunal emitieron un  comunicado para desentenderse de su suerte. Con edad para jubilarse ambos, en el Ejecutivo, dicen, no ven con malos ojos las cuatro vacantes que tendría el Cuerpo si eso ocurriese. Obligaría a un rediseño que por ahora puede esquivarse y que abre ventanas políticas.

Máximo Kirchner, dicen, sugería ceder solo un sillón a la oposición. Pero circula otra idea: ceder uno más. No es generosidad: la intención es cerrar es paquete con la salida del Conte Grand, un movimiento que, cerca de Kicillof, juran que Vidal le había prometido para marzo de 2020. (DIB) AL