Momentos de tensión se registraron en la Quinta de Olivos, la residencia oficial del presidente Alberto Fernández, luego de que un grupo de sindicalistas blindara los accesos y montara un vallado para evitar la llegada de manifestantes por la marcha del #27F.
Según las imágenes que trascendieron a través de las redes sociales, los gremialistas llegaron con remeras del Sindicatos Único de Fleteros, de Mario Pereyra, y se pararon frente a los ingresos donde los vecinos estaban protestando por el escándalo del vacunatorio vip, que se montó en el Ministerio de Salud de la Nación y por el que debió dejar su cargo Ginés González García.
Los sindicalistas que llegaron para hacer una “contramarcha” fueron aproximadamente 200. “Hubo discusiones y peleas que tuvo que contener el grupo de policías de la policía Bonaerense que está en el lugar”, detallaron. (DIB)
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