Tomadores de créditos hipotecarios UVA se movilizarán este miércoles hasta la sede del Banco Central en Buenos Aires para reclamarle al Gobierno nacional una solución de fondo ante descongelamiento de las cuotas que, en principio, llegaría en febrero e implicaría fuertes subas.
La movilización y asamblea de se realizará frente al Central, en la calle Reconquista 266 a las 17 horas y servirá para hacer escuchar una vez más la voz de los tomadores de créditos que viven una difícil situación desde que sacaron esta herramienta bajo el Gobierno de Mauricio Macri.
Las cuotas de los créditos UVA fueron congeladas por primera vez a través del decreto 319 a fines de marzo de este año por 180 días (seis meses) y luego el congelamiento se prorrogó con el decreto 767 por cuatro meses más, ya que, en vez de vencer el 31 de septiembre, lo hará el 31 de enero. Desde febrero y hasta julio de 2022, las cuotas sufrirán aumentos por encima de la inflación, de modo tal que los hipotecados “devuelvan a los bancos” las sumas no abonadas por efecto del congelamiento.
“Este esquema de convergencia se va a convertir inexorablemente en una bomba de tiempo ya que sin congelamiento de las cuotas y sin la posibilidad de diferir hacia el fin del crédito, las cuotas se tornarán impagables y provocarán que miles de familias no puedan afrontar sus obligaciones”, advirtieron en un comunicado. “Esos niveles inflacionarios, sumados al esquema de convergencia llevarán a que nuestras cuotas se tornen impagables ya que las mismas se incrementarán entre un 170 y un 190 % a lo largo de 18 meses”, agregaron.
Según los cálculos del economista especializado en vivienda Federico González Rouco, cuando termine el congelamiento de la cuota y se vuelva a ajustar por UVA el atraso será del 40%. “Si se prorratea en 18 cuotas, cada mes van a pagar la cuota más el ajuste UVA más un 2,2% aproximadamente para compensar lo congelado. Esto quiere decir que las cuotas van a subir, en un año y medio, un 40% más que la inflación, aproximadamente”, afirmó, y agregó que, a menos que los salarios empiecen a crecer un 2% más que la inflación, “las cuotas van a ser cada vez más pesadas con respecto a los ingresos”.
Hasta mediados de 2019 se habían otorgado cerca de 110.000 créditos hipotecarios UVA y un 50% de la cartera estaba en manos del Banco Nación, un 20% en el Banco Provincia de Buenos Aires, un 5% en el Banco Ciudad y el restante 25% se distribuía entre el Santander, el BBVA y el Macro. (DIB) FD