La inflación de noviembre fue del 3,2%, un nivel menor al esperado en las semanas previas, y más bajo que el registro de octubre, que llegó al 3,8% De esta manera, el acumulado anual trepó al 30,9% y la variación interanual es del 35,8%.
Según los datos informados por el Indec, en noviembre los alimentos desaceleraron el aumento que venían registrando y terminaron con una suba del 2,7%, por debajo del promedio general de la inflación.
En este último segmento se destacaron las subas en los precios de Carnes y derivados; Frutas; y Aceites, grasas y manteca. Por el contrario, el ítem Verduras marcó resultados negativos respecto al mes previo en el Gran Buenos Aires y las regiones Noroeste y Cuyo.
Esta vez, las mayores subas estuvieron dadas en el rubro “Recreación y cultura”, que aumentó un 5,1% debido a la mayor apertura de actividades recreativas presenciales en gimnasios y alquiler de canchas, habilitadas por el Gobierno el mes pasado.
Le siguió “equipamiento del hogar”, con el 3,9% y “vestimenta (3,7%), que tuvo un año de subas muy importantes. También se incrementaron por encima de la media el sector de “salud”, con el 3,7% (empujado por los productos medicinales y artefactos) y transporte, con el 3,6%, apuntalado por las subas de combustibles y de mantenimiento de los vehículos particulares.
Por el contrario, las divisiones Educación (0,4%) y Comunicación (-0,6%) fueron las que registraron menores variaciones de precios con relación a octubre, en particular por el comportamiento estable de los servicios educativos y los de telefonía, respectivamente.
Por otro lado, los Bienes (3,4%) mostraron un alza superior a la del nivel general en noviembre, mientras que el incremento en Servicios (2,6%) se ubicó por debajo.
Pese a que noviembre exhibió número más bajos que en octubre, los analistas expresaron su preocupación por el nivel de la inflación, sobre todo teniendo en cuenta que se trató de un mes sin aumentos de servicios y con un dólar llamativamente “planchado”.
Comida y ropa, lo más “inflado”
En el acumulado anual el rubro que más sufrió la inflación fue el de vestimentas, que se incrementó un 54,4% desde diciembre de 2019. Le siguieron los alimentos, que tras un comienzo de año furioso lograron estabilizarse a partir de los mayores controles y la implementación de los “Precios Máximos”. Así y todo, aumentaron un 36,1% en lo que va del año.
Recreación y cultura, pese a ser uno de los sectores más afectados por la cuarentena, sufrió una inflación del 40,7%. Cierran el “top” el equipamiento del hogar (34,5%), bebidas alcohólicas (28,7%) y Transporte (28%). (DIB) JG