Tras haber despejado ayer por la tarde del aeropuerto de Ezeiza, el vuelo de Aerolíneas Argentinas AR1060, que traerá las primeras 300 mil dosis de la vacuna Sputnik V desde Moscú, aterrizó en el Aeropuerto Internacional Sheremétievo, de la capital rusa, a las 17:01 (hora local) después de poco más de 15 horas de viaje.
La aeronave permanecerá en suelo ruso entre cuatro y seis horas, de acuerdo al proceso de carga de las vacunas y los procedimientos de aduana, para luego emprender el regreso y aterrizar en Buenos Aires mañana antes del mediodía.
El avión Airbus 330-200, especialmente modificado en su interior para el transporte de las vacunas, partió ayer desde el aeropuerto Ministro Pistarini a las 19:57 con una tripulación compuesta por 20 integrantes, cuatro comandantes, cuatro copilotos y dos de backup, más tripulantes de cabina y técnicos.
El viaje de ida a Moscú demandó 15 horas, y el tiempo de carga en Moscú dependerá del movimiento que se registra en estos momentos en la estación aérea y de los trámites burocráticos que deben seguirse para la instalación de la carga en la aeronave, pero se estima que no permanecerá en tierra más de seis horas.
En estos momentos, Moscú registra una temperatura de 4 grados bajo cero, con una humedad del 77 por ciento, mayormente nublado con pocas probabilidades de lluvia y con un viento en el aeropuerto de poco más de 11 kilómetros por hora.
Se estima que el avión estará despegando entre las 21 y las 23 desde la capital rusa (6 horas menos en Buenos Aires) y, tras 18 horas de viaje, estaría aterrizando nuevamente en Buenos Aires mañana entre las 9 y las 11.
En el mismo vuelo que traerá las vacunas, viajará de regreso al país la comitiva del Ministerio de Salud, compuesta por la secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizzotti, la asesora presidencial Cecilia Nicolini y representantes de la Anmat, que se encuentran desde la semana pasada en Moscú.
Las vacunas, que serán utilizadas para inmunizar en primera instancia a 150 mil personas, fueron embaladas en cajas especiales capaces de garantizar una temperatura constante de entre 18 grados bajo cero para su conservación.
Según explicó Pablo Ceriani, titular de Aerolíneas Argentinas, las 300 mil dosis vendrán en la bodega del avión “en unos separajes que se llaman ‘termobox’, con un gel refrigerante al que también se le puede agregar hielo seco y que mantendrá durante 60 horas las vacunas a una temperatura de 18 grados bajo cero”.
El vuelo a Moscú es directo y en calidad de lo que se denomina “ferry”, es decir, cuando la aeronave viaja vacía, solo con su tripulación de cabina e incluso técnicos de mantenimiento y de carga, según el caso, informó la agencia Télam. (DIB)