Se hablaba de ellos desde hacía varias semanas y sus nombres propios se replicaron en las notas periodísticas de la previa al debate del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en el Senado: ¿qué harían los indecisos, Stella Maris Olalla (UCR), Lucía Crexell (Movimiento Popular Nequino), Sergio Leavy (Frente de Todos), Oscar Castillo (Frente Cívico), Alberto Weretilneck (Juntos somos Rio Negro) y Edgardo Kueider (Frente de Todos)?
Cerca de las 22 horas la incógnita comenzó a transparentarse, a medida que los senadores en la mira avanzaban como oradores. Finalmente, con el apoyo de todos los indefinidos, el aborto legal, seguro y gratuito se convirtió en ley: con 38 votos a favor y 29 en contra, una amplia diferencia que no estaba prevista en casi ningún “poroteo”.
La primera en despejar dudas fue Stella Maris Olalla (UCR), quien no había dado señales de su voto antes de la sesión. “Mantener la prohibición no eliminará el sistema clandestino que existe”, expresó la legisladora antes de anunciar que votaría a favor de la ley que legaliza el aborto.
“Se trata de una cuestión de derechos y que el Estado debe elegir la continuidad o no de un embarazo de acuerdo con la voluntad de la mujer”, indicó, al tiempo que resaltó que “el Estado argentino es un estado laico, como dice la Constitución, que debe ser independiente de las cuestiones religiosas”.
La segunda en exponer su posición fue la neuquina Lucía Crexell (Movimiento Popular Nequino). “No cambie mis creencias personas ni mi modo de pensar sobre el aborto. Lo que cambié fue el enfoque desde el que se debe abordar. No se trata de feminismo o religión. El aborto clandestino es una causa que mata, lastima y escribe historias muy tristes de este país. Historias que muchos se niegan a ver”, afirmó. Y confirmó así que votaría a favor. “Negarse y negar la realidad de tantos abortos que existen en el país es un gran acto de hipocresía”, sentenció.
En el oficialismo tenían la información de que Crexell votaría a favor del aborto legal. O, en el peor de los casos, se abstendría. Finalmente, se inclinó por votar a favor.
Respecto a la postura de Sergio “Oso” Leavy (Frente de Todos) había una mayor incertidumbre. En el 2018 había votado en contra, pero durante las últimas semanas asumió que iba a repensar su posición tras mantener una conversación con el presidente Alberto Fernández. Finalmente dio el gran salto: de celeste a verde.
“Personalmente, me opongo, odio el aborto. Claramente, los argentinos nos oponemos, pero existe. En 2018 participé ya del debate, era una ley diferente. Esta ley está mejorada. Me di cuenta que no se trata de mí, de mi creencia o de mi formación, es una situación que compete a muchas mujeres. He intentado comprender a las mujeres que deciden aborta y me he dado cuenta de que esta ley no obliga a abortar, solo les da un marco legal y seguro”, expresó, adelantando su apoyo al proyecto de ley.
El cuarto legislador que no había expresado su postura públicamente era Edgardo Kueider (Frente de Todos), quien había firmado en disidencia el dictamen, pero horas antes del debate publicó una foto con el presidente Alberto Fernández y comenzó a despejar las incertezas sobre su postura. Finalmente votó a favor.
Del rionegrino Alberto Weretilneck había dudas, pero mayoritariamente se creía que votaría a favor, aunque tras expresar sus reparos al texto en el debate en comisiones, no aclaró su voto hasta el recinto. Allí finalmente confirmó que acompañaría el proyecto del Ejecutivo.
También habían existido dudas en torno a la senadora oficialista Silvina García Larraburu, quien dos años atrás había votado en contra del aborto. Pero las dudas ya se habían disipado antes de su participación en el recinto. Cuando fue su turno, señaló: “Mi voto es un voto deconstruido, mi voto es positivo”, dijo en el momento que le tocó hablar.
Tres opositores en la mira
Pero más allá de la necesidad de sumar indecisos, en la previa existía el temor de que algunos “verdes” de Juntos por el Cambio, terminaran retirando su apoyo del proyecto por su antikirchnerismo.
El foco estuvo puesto en tres senadores: el santacruceño Eduardo Costa (UCR), la cordobesa Laura Rodríguez Machado (PRO) y el catamarqueño Oscar Castillo (Frente Cívico y Social), quienes finalmente votaron a favor, como ya lo habían hecho en 2018.
Se sabe que el expresidente Mauricio Macri es “celeste”, como lo expresó el año pasado en la campaña electoral, pese a haber habilitado el debate en 2018. La oposición sabía que la legalización del aborto sería anotada como un punto a favor del Gobierno de los Fernández y se especuló con la posibilidad de que estuvieran trabajando para restar algunos votos de sus filas. (DIB) MCH