Murió Víctor Basterra, sobreviviente de la ESMA y testigo clave en los juicios de DDHH

Fue secuestrado en 1979 y destinado a trabajar en el sector de documentación del centro de detención. Allí pudo tomar fotografías que sacó clandestinamente.

El sobreviviente de la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), Víctor Basterra, y testigo clave en los juicios de derechos humanos, falleció este sábado, según informaron organismos de derechos humanos.

Su testimonio y las fotos que pudo sacar dentro del emblemático centro clandestino de detención durante la dictadura cívico-militar “fueron fundamentales en la lucha por la memoria, la verdad y la justicia en la reconstrucción del calvario que sufrieron los familiares y víctimas del terrorismo de Estado”, según destacaron los organismos.

Sus restos fueron despedidos en La Plata, tras lo cual fueron trasladado hasta la localidad de El Pato, donde se realizará la cremación, informaron sus allegados.

“Con mucha tristeza”

“Despedimos con mucha tristeza a Víctor Basterra. Comprometido militante sobreviviente de la ESMA. Su valiente testimonio y material recopilado en su secuestro aportaron pruebas importantísimas a los juicios de lesa humanidad. Un abrazo a sus compañeros, compañeras y familiares”, indicó en su cuenta de Twitter el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti.

Del mismo modo lo hicieron desde la cuenta del Centro de Estudios Legales y Técnicos (CELS), que despidió “con tristeza a Víctor Basterra, sobreviviente de la ESMA”, quien “durante su secuestro recopiló mucha información, incluidas numerosas fotografías, que luego aportó a la justicia”.

“Despedimos con tristeza a Víctor Basterra, la voz de tantos otros y otras que no sobrevivieron”, destacaron desde la cuenta de Abuelas de Plaza y agregaron: “Recordamos su declaración en el juicio Plan Sistemático de robo de bebés y en otras causas en las que su memoria resultó fundamental para identificar genocidas impunes”.

El 10 de agosto de 1979

Basterra tenía 35 años cuando el 10 de agosto de 1979 cuatro hombres lo secuestraron en momentos en que ingresaba en su domicilio de la localidad bonaerense de Valentín Alsina.

Con él, se llevaron a su compañera Dora Laura Seoane, y a su hija de dos meses y diez días, María Eva.

Ya en la ex Esma trabajó como mano de obra esclava en el sector de documentación donde se hacían, por ejemplo, los documentos falsos que usaban los marinos para distintas operaciones.

Basterra fue recopilando esos materiales y los fue retirando escondidos en su cuerpo del centro clandestino de detención en las salidas que le otorgaban para ver a su familia. Salió de la ESMA el 3 de diciembre de 1983, una semana antes de que Raúl Alfonsín asumiera el gobierno, pero continuó siendo controlado y recibió varias visitas de los marinos en su casa de José C. Paz, como relató en el Juicio a las Juntas. En agosto de 1984 cuando presentó una querella contra sus captores ante el juzgado de instrucción 30.

El material reunido por Basterra fue determinante en los juicios de lesa humanidad y el proceso de Memoria, Verdad y Justicia. (DIB)

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