El ministerio de Economía de la Nación licitará este martes el nuevo Bono del Tesoro Nacional en pesos vinculado al valor del dólar por US$ 1.000 millones, en una estrategia para descomprimir la plaza de pesos y sacarle presión a los dólares financieros.
La jugada del Gobierno, anticipada la semana pasada junto con una batería de medidas para aliviar la presión sobre el “contado con liqui” y el dólar MEP, y será completada con un cronograma de reapertura de otros cuatro instrumentos financieros en moneda local.
El objetivo del Gobierno es obtener $ 60.000 millones que faltan para cerrar el programa financiero de octubre y, además, absorber parte de la liquidez del mercado, dando opciones a inversores que hoy buscan cubrirse de un eventual salto del tipo de cambio y que generaron en las últimas semanas una ampliación de la brecha cambiaria.
Es que muchos inversores, con el mercado oficial cerrado, optan por comprar divisas a través de los dólares bursátiles, que consisten en la compra de bonos en pesos y su liquidación en dólares (el CCL en el exterior, el MEP dentro del país).
Según se informó oficialmente, la megalicitación incluirá cuatro letras y bonos en pesos con opciones a tasa fija y a tasa variable ajustable por inflación (CER) por un monto de hasta $ 60.000 millones, que podrán ser ampliados dependiendo de ofertas del mercado, y un bono en pesos ajustables por la evolución del tipo de cambio por hasta US$ 1.000 millones a tipo de cambio oficial.
Este último, llamado bono “dólar linked”, fue el más buscado por el mercado semanas atrás cuando, tras una primera licitación el 6 de octubre, Economía pudo colocar un monto equivalente a US$ 1.766 millones ($136.105 millones), tres veces más que la oferta inicial prevista en US$ 500 millones. (DIB)