Se llama “Tubo Respira Bien” y es un invento argentino desarrollado por el abogado Pablo Bogdan en el marco de la pandemia. Es un elemento muy simple que se coloca sobre los hombros y cubre toda la cabeza dejando ver el rostro, ya que está hecho de plástico PET transparente, señaló la agencia de noticias Xinhua. Lo cierto es que además no se empaña, evita descuidos ya que la persona no accede a tocarse la cara, permite usar anteojos, no genera irritaciones en la piel como ocurre con muchos barbijos y genera una mejor comunicación entre las personas.
“Mi deseo es que alguna autoridad del gobierno pueda ver los beneficios del uso de este tubo y que se puede utilizar en distintas industrias, así como en contextos desde la apertura de los colegios a las fábricas, es una gran herramienta para que todo vuelva sin dejar de prevenir y cuidarse contra el COVID-19″, dijo el propio Bogdan días atrás en una entrevista.
Otro punto positivo que tiene este tuvo protector es que en el caso de implementarse en centros de salud, los pacientes aislados con la enfermedad podrían verle la cara a sus médicos y enfermeros, y no sentirse tan solos en ese momento tan duro.
En tanto, el invento argentino llamó la atención del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, Estados Unidos, quienes invitaron a Bogdan para que lo opresente, con intención de ponerlo en práctica.