La ministra de Gobierno, Teresa García, rechazó este lunes que los intendentes del peronismo estén molestos con el gobernador, Axel Kicillof, y sostuvo que los jefes comunales tienen “un espíritu colaborativo” con la gestión.
García fue consultada al respecto por radio La Red, a partir de una nota periodística del diario Clarín en la que se afirmaba que la ministra había mantenido un encuentro con 13 jefes comunales del conurbano en Ituzaingó, quienes le habían presentado quejas sobre la gestión del gobernador.
En la entrevista, García reconoció haber participado del encuentro pero desmintió categóricamente que allí se haya criticado el rumbo de la gestión de Kicillof y dijo que la nota “es falsa de punta a punta”, escrita por “alguien que fabuló sobre algo que no ocurrió”. La publicación, del diario Clarín, lleva la firma de Nicolás Wiñazki.
“Fue una muy buena reunión donde varios intendentes plantearon estrategias locales para empezar a activar la actividad económica sin afectar el sistema sanitario, hubo consideraciones respecto de la pandemia, de cómo abordar la cuarenta, un análisis del reclamo policial y temas de gestión”, describió.
Sostuvo, en ese sentido, que “no hay enojo de los intendentes con el gobernador” y apuntó que “siempre hay un reclamo de algunas cosas que faltarían pero no enojo”.
García consideró que los jefes comunales del Frente de Todos “plantearon fortalecer la gestión del gobierno provincial a partir de encontrar salidas para las cuestiones económicas locales sin afectar la salud y otras cuestiones, todo en un espíritu colaborativo”.
Por otro lado, se refirió a la protesta policial que se dio en diferentes ciudades de la provincia de Buenos Aires en reclamo de mejoras salariales y destacó que el conflicto se haya resuelto.
“Había un reclamo histórico y el ministro de Seguridad, Sergio Berni, dijo que nunca estuvo rota la cadena de mando, lo que me consta porque hablé con los intendentes y nunca cerró una comisaría o dejó de funcionar el comando de patrullas”, expuso la ministra.
Reconoció que, de los 90 mil efectivos que tiene la fuerza, “en los últimos seis años hubo una enorme incorporación, 20 o 30 mil ingresos, con escasa instrucción y un atraso salarial muy importante”. (DIB) MCH