Murió el hombre que mató al policía Juan Pablo Roldán

Tras decretar una jornada de duelo, el presidente Alberto Fernández envió esta mañana sus "sinceras condolencias" a la familia del agente.

El hombre que el lunes mató a puñaladas al inspector de la Policía Federal Juan Pablo Roldán en el barrio porteño de Palermo, murió esta madrugada a raíz de los balazos que recibió durante el episodio. En tanto, según informó su madre, había sufrido “brotes psiquiátricos” días antes y “no estaba tomando la medicación” correspondiente.

Tras decretar una jornada de duelo, el presidente Alberto Fernández envió esta mañana sus “sinceras condolencias” a la familia del policía y reiteró su “compromiso con todos aquellos que desde las fuerzas de seguridad arriesgan su vida para cuidar a todos y a todas”.

En tanto, Carolina, la esposa del fallecido inspector Roldán, con quien tenía un hijo de cuatro años, aseguró a la prensa que su marido se sentía “feliz” con su trabajo ya que era “su pasión”.

Carolina es oriunda de Colombia y pidió ayuda para que su padre pueda viajar desde aquel país para acompañarla en este momento porque se encuentra sola, tras lo cual la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, se comunicó en las últimas horas con ella para ponerse a su disposición y desde el Gobierno se instruyó al canciller Felipe Solá para que gestione el traslado.

El agresor de Roldán, identificado como Rodrigo Facundo Roza, quien se hallaba bajo un cuadro de alteración mental, murió hoy las 3.30 en el Hospital Fernández, donde había sido intervenido quirúrgicamente debido a las lesiones de bala que le efectuó el policía cuando se defendió del ataque a puñaladas.

Marta, la madre de Roza, admitió esta mañana que su hijo había tenido “brotes psiquiátricos” y “había dejado la medicación”, aunque aseguró que ayer, cuando ella lo vio antes del episodio, “estaba perfecto”.

“Él era un chico muy católico, buenísimo, era un amor de hijo y se ve que tuvo un brote psiquiátrico”, recordó la mujer.

La madre de Roza admitió que su hijo “no fue bien tratado psiquiátricamente” y que días atrás buscó “otro psiquiatra” para que lo atendiera pero que no lo había conseguido.

Mientras que el encargado del edificio donde vivía Roza contó que los vecinos están “sorprendidos” por lo ocurrido ya que lo consideraban un hombre “normal”, que “nunca agredía a nadie, hacia una vida normal y era tranquilo”. (DIB) AR

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