El presidente Alberto Fernández recibió en la residencia de Olivos a un grupo de terapistas y trabajadores de la salud, en medio de las quejas de ese sector por la sobrecarga de trabajo derivada de la mayor ocupación de camas de terapia intensiva, y por la mayor apertura de actividades, que se visualiza mayormente en la Ciudad de Buenos Aires.
Acompañado por el ministro de Salud, Ginés González García, el Presidente se reunió con la epidemióloga María Martha Iglesias, la kinesióloga Claudia Mendoza, el médico y miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), Arnaldo Dubin, el emergentólogo Alfredo Calixto Ramos, la promotora de salud Rocío Beatriz Domecq, el jefe de Clínica del Hospital Posadas Pablo Díaz Aguiar, la kinesióloga y psicóloga Liliana Coulatti y la psicóloga y operadora terapéutica Paola Lucero.
El encuentro se desarrolló luego de que la SATI emitiera un duro comunicado en el que advirtió que “el virus nos está ganando” y, tras describir las duras condiciones de trabajo del personal abocado a las terapias intensivas ante el incremento de casos, cuestionó las mayores aperturas de actividades, en una alusión directa al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. “Sentimos que no podemos más, que nos vamos quedando solos, que nos están dejando solos”, afirmaron los profesionales.
Tras el encuentro de hoy, el representante de SATI, Arnaldo Dubin destacó al Presidente por haber implementado “una cuarentena que ha salvado decenas de miles de vidas en el país”, aunque expresó su preocupación y la de los trabajadores de la salud, en relación al creciente aumento de casos y a las “aperturas que son una invitación al desmadre”.
Dubin señaló que en la actualidad los contagios están en “aumento”, la enfermedad “dispersándose” por el país; la situación en el AMBA “sigue siendo muy grave” frente a la “sobrecarga” sobre el sistema de salud.
“Estamos agotados físicamente, exhaustos en lo psicológico. Cometemos errores, nos enfermamos. Hay compañeros que han fallecido. Por lo tanto, los resultados en el funcionamiento de las terapias intensivas ya no son los mismos. Y hay índices que nos preocupan. La letalidad está aumentando, aún dentro de valores que son mucho mejores de los que ha habido en el resto del mundo”, manifestó. (DIB)