Femicidio de 9 de Julio: el acusado se negó a declarar

El acusado del femicidio de Micaela Zalazar, la joven embarazada de cinco meses que murió tras ser atacada a golpes en la ciudad bonaerense de 9 de Julio, se negó a declarar ante el fiscal de la causa y seguirá aprehendido, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Renzo Pancera (25), quien era pareja de Zalazar y ayer fue indagado por el fiscal Luis Carcagno, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Mercedes imputado por los delitos de “homicidio agravado por el vínculo y por femicidio, en concurso real con aborto”, los cuales prevén una pena de prisión perpetua.

En tanto, el instructor judicial recibió en las últimas horas el informe preliminar de la autopsia practicada a Zalazar (27), quien, de acuerdo a los médicos forenses, presentaba varios golpes en distintas partes del cuerpo, algunos ellos provocados con anterioridad al hecho, por lo que se analiza si un factor desencadenante fue que la víctima no recibió asistencia médica en forma inmediata.

De acuerdo a la reconstrucción del hecho, según precisó la agencia estatal Télam, todo se inició el domingo al mediodía, cuando desde el domicilio de Zalazar se pidió una ambulancia para la embarazada, quien fue trasladada al hospital zonal Julio de Vedia de 9 de Julio.

“La joven primero llamó a su papá, para decirle que se sentía muy mal y estaba a punto de desvanecerse”, dijo un vocero judicial a la agencia estatal Télam.

Al llegar al hospital, Zalazar presentaba pérdidas, pero tras ser evaluada por el equipo médico de guardia, se descubrió que la víctima tenía el bazo destrozado y una hemorragia abdominal.

La joven perdió el embarazo y quedó internada en grave estado en terapia intensiva. El médico de la guardia, que también trabaja para la Policía, decidió hacer la denuncia ante la sospecha de que la paciente había recibido una paliza.

Por su parte, Zalazar falleció cerca de las 18 del domingo producto del grave cuadro de hemorragias por el que había sido internada.

Denuncias previas

El detenido, Renzo Pancera, de profesión empleado, practicó en algunas oportunidades kick boxing. Además tiene dos denuncias por violencia de género, una de octubre de 2019 y otra en febrero de este año, por parte de la víctima.

La denuncia del año pasado fue por “amenazas, daño y coacción” en un episodio ocurrido cuando la pareja estaba separada. A raíz de esa denuncia, a Pancera se le dictó una orden de prohibición de acercamiento que se venció en diciembre pasado. Pero las fuentes consultadas también explicaron que esa causa se archivó porque la propia Zalazar desistió de continuar con el proceso y dejó asentado que el conflicto de pareja estaba solucionado.

Ya en febrero de este año, la mujer volvió a denunciar al boxeador por la violación de la perimetral, lo que no prosperó porque estaba vencida. (DIB) AR

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