La farmacéutica AstraZeneca, que desarrolla la vacuna contra el coronavirus en colaboración con el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, informó en las últimas horas que un segundo voluntario mostró “síntomas neurológicos sin explicación” durante la tercera fase de los ensayos clínicos, según publicó The New York Times.
La vacuna contra la Covid-19 de esta empresa farmacéutica es la que más posibilidades tiene de ser efectiva y nuevamente sufrió un freno en su tercera etapa experimental.
Hace diez días AstraZeneca también anunció la suspensión de los ensayos debido a que un paciente británico sufrió una reacción sospechosa, conocida como mielitis transversa. En tanto, la empresa señaló que “una revisión independiente” determinó que en ambos casos “se ha considerado poco probable que estas enfermedades estén asociadas a la vacuna, o bien que no había pruebas suficientes para decir con certeza que las enfermedades estaban relacionadas o no con la vacuna”.
Los estudios se reanudaron en Gran Bretaña, Brasil, India y Sudáfrica, pero todavía están en pausa en Estados Unidos. Hasta ahora, unas 18.000 personas en todo el mundo han recibido la vacuna de AstraZeneca.
A los expertos les preocupa que la compañía no haya sido más explícita sobre los dos participantes que se enfermaron gravemente después de recibir su vacuna experimental.