Aunque sabe que la economía está fuertemente afectada por la pandemia, el gobierno bonaerense detectó los signos de una recuperación incipiente.
Se trata de la recaudación del impuesto a los Ingresos Brutos. El tributo 34,6% en julio respecto del mismo mes del año pasado, lo que aún la ubica por debajo de la inflación de los últimos 12 meses, pero implica que la actividad comenzó a activarse.
“En la medida que vuelven a realizarse transacciones económicas la recaudación comienza a mostrar señales de recuperación”, indicó en ese sentido el director de ARBA, Cristian Girard.
Girad enlazó esa evolución al esquema de fases que implemento el gobernador Axel Kicillof como modelo para gestionar el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio.
Eso “posibilitó que la actividad económica y productiva fuese teniendo niveles casi normales en buena parte de la Provincia, más allá de lo que sucedía en el Gran Buenos Aires. Eso permitió garantizar el abastecimiento y, a la vez, contribuyó a morigerar la caída de los ingresos tributarios”, dijo Girard.
En un documento de análisis oficial de la evolución de la recaudación, al que accedió DIB, se advierte que el descenso de la actividad todavía es “fuerte”, pero se destaca el impulso que dio IIBB para que la recaudación total aumentase un 24,9% en el mes. (DIB)