Por primera vez en la historia, una celebración de San Cayetano se realizó de forma online y sin gente en el popular santuario de Liniers, que todos los años recibe a miles de fieles para la celebración del patrono del trabajo.
Pese a las restricciones y la lluvia, no obstante, y pese a la lluvia, hubo fieles que se acercaron hasta la iglesia, que estaba prácticamente cerrada y rodeada de policías, para evitar aglomeraciones.
Pese al cierre, en el templo hubo actividad: se celebraron misas virtuales, una de ellas -la principal- encabezada por el cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires.
El religioso señaló durante la ceremonia: “Pediremos muy especialmente por estos más de 7 millones de chicas y chicos pobres, con estos niveles de indigencia que nos avergüenzan y nos humillan”. Y agregó: “No nos escandalice, porque escandalizarnos no sirve de nada. Dejemos que nos golpee el corazón, porque sabemos que en la indigencia la supervivencia se hace difícil y deja huella, que no pocas veces marca la vida entera”.
Desde hace varios días, los responsables del santuario de Liniers avisaron insistentemente a los fieles que no se acerquen al templo, y brindaron canales alternativos para seguir las celebraciones. “Las puertas del templo permanecerán cerradas y se preservará en todo momento el protocolo de bioseguridad y de distanciamiento social fundamentales para cuidar y preservar la salud”, anunciaron. Las celebraciones por streaming comenzaron el pasado 29 de julio, con el rezo de la Novena. (DIB)
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