El presidente Alberto Fernández inauguró este miércoles el Hospital del Bicentenario de Ituzaingó, y sostuvo que durante los últimos cuatro años “apareció una suerte de metáfora del olvido” al recordar que las obras del nosocomio estaban “casi finalizadas” pero fueron “paralizadas” durante el Gobierno de Mauricio Macri.
En ese marco, también dio un mensaje a los adultos mayores y se refirió a la situación del sistema sanitario en la Ciudad de Buenos Aires en el marco de la pandemia por coronavirus. “Por eso hoy estamos inaugurando este hospital: para que nuestros adultos mayores que hoy se enferman de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires, y tienen que ir a atenderse a la provincia porque en la Ciudad no tienen más lugar, sepan que estamos garantizando la atención que están requiriendo en este tiempo”, dijo el jefe de Estado.
En esa línea, profundizó las críticas a la gestión de Cambiemos al asegurar que le dejó al Gobierno “una deuda y un estado de cosas que cuesta mucho remontar”, y consideró que la provincia de Buenos Aires “debe ser la más lastimada por las políticas que vividas en los últimos cuatro años”.
Al inaugurar por videoconferencia el sector Covid-19 del Hospital del Bicentenario de Ituzaingó, el mandatario se refirió al acuerdo alcanzado ayer con los bonistas por la deuda y señaló que “esos recursos que no derivamos al pago de la deuda son recursos que debemos dedicar a los olvidados de la Argentina”.
Asimismo, Fernández celebró que el peronismo haya conseguido la unidad y se mostró orgulloso de finalizar una obra que “soñó Néstor (Kirchner) y ejecutó Cristina (Fernández de Kirchner”. “Qué buena idea cuando todos nos volvimos a unir. Si eso no hubiera pasado, no estaría hablando con ustedes ni Axel sería el estupendo gobernador que es hoy”, dijo en otro guiño de respaldo a Kicillof.
“Una sociedad que se olvida de sus mayores es una sociedad espantosa, asquerosa. Lo que nosotros queremos, con todo el esfuerzo que eso significa, todos y cada uno de nosotros queremos darle a nuestros adultos la paz que necesitan”, cerró el máximo mandatario.
Por su parte, el gobernador Axel Kicillof sostuvo que “son días de arreglos de deuda”, al señalar que la terminación del hospital “era una deuda con los vecinos y vecinas que tenían que hacer una peregrinación” para atenderse. Y recordó que era “una obra a la que le faltaba menos del 10% para terminarse y que estaba abandonada”. “Era un monumento a la desidia pero también una señal política de donde están puestas las prioridades”, sostuvo sobre el Gobierno anterior.
“Este edificio es impresionante. No tiene nada que envidiarle a las más sofisticadas y costosas clínicas privadas”, sintetizó el gobernador.
El Hospital del Bicentenario de Ituzaingó, cuyo sector acondicionado especialmente para la atención de pacientes con coronavirus, sumó 60 camas a las 30 ya existentes y cuenta con la posibilidad de ampliar a otras 120 en un lapso de uno a dos meses.
El hospital, que fue financiado por el PAMI, había comenzado a ser construido durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, pero las obras se paralizaron durante la gestión de Mauricio Macri y se postergó la apertura del establecimiento.
En ese sentido, se aclaró que “una vez terminada la pandemia, el hospital retomará su camino original de ser un hospital general de agudos (con 160 camas) integrado al sistema de salud pública de la provincia de Buenos Aires, a través de la Región VII”.
Según se explica en el comunicado, el intendente Alberto Descalzo (FdT) “en el año 2010 realizó la compra de los terrenos ubicados en la intersección de Brandsen y Roca, con el objetivo de concretar el gran sueño de la comunidad: el del Hospital propio”. (DIB) MCH