Cinco torres para mirar el horizonte

Edificios “kilométricos” que acarician los cielos del mundo. Un recorrido de vértigo por las construcciones más altas del planeta.

1- Torre Burj Khalifa

Dubái ganó popularidad como destino turístico y no para de crecer por lo que la ciudad cambia año a año y siempre hay algo nuevo para descubrir. Aunque para muchos visitantes su principal atracción son las compras y el Dubai Mall con más de 1200 locales, esta ciudad es el hogar de la estructura más alta del mundo, el Burj Khalifa, además del icónico hotel Burj Al-Arab.

Inaugurada en 2010, hasta el momento ninguna otra construcción ha conseguido superar a la torre Jalifa, que con nada más y nada menos que 828 metros de altura y 163 plantas se ha convertido en el gran icono de Dubái. El proyecto de Skidmore, Owings and Merrill fue una apuesta personal del primer ministro, el emir Mohammed bin Rashid al-Maktoum, que no reparó en gastos a la hora de convertir su sueño en realidad.

El reinado del edificio Jalifa llegará a su fin cuando se inauguren las torres Dubai Creek y Yida, que alcanzarán los 1.300 y 1.000 metros de altura, respectivamente.

La torre Jalifa de Dubái cuenta con 163 plantas. (Visit Dubái)

2- Torre de Shanghái

Shanghái, con sus contrastes, se encuentra dividida por el río Huangpu. A un lado, el Bund conserva algunos edificios de origen gótico, románico, neoclásico, barroco y renacentista que constituyen un legado del primer distrito comercial de la ciudad. En la orilla opuesta, el área de Pudong ofrece una visión más moderna gracias al inconfundible skyline que forma una de las imágenes más representativas de la ciudad.

Justamente, la segunda construcción más alta del planeta es conocida con el nombre de su ciudad, se eleva 632 metros y cuenta con 137 pisos. Está formada por nueve edificios cilíndricos apilados unos sobre otros, recubiertos por una fachada exterior de cristal que se retuerce sobre sí misma.

Las vistas desde el mirador acristalado de la torre de Shanghai, situado en el piso 118, son espectaculares. Subir es una experiencia en sí misma, ya que consigue superar 546 metros en menos de un minuto gracias a sus ascensores de alta velocidad.

3- One World Trade Center

Nueva York, la ciudad que nunca duerme y de los rascacielos, es, tal vez, la urbe más icónica del mundo y la que más veces hemos visto en las películas. La Estatua de la Libertad, con sus 93 metros de altura, es el símbolo de la ciudad más dinámica y enérgica de todas cuya oferta cultural nunca termina, entre museos y rincones llenos de música.

A la hora de observarlo todo desde arriba, la One World Trade Center, esta construcción que se levantó sobre las ruinas de las antiguas Torres Gemelas -en la zona cero-, es ideal para pasar un buen rato. La torre principal del actual complejo fue inaugurada el 3 de noviembre de 2014 y con 541 metros y 104 plantas, se erige como el rascacielos más alto del hemisferio occidental.

Su observatorio situado entre las plantas 100 y 102 ofrece vistas incomparables de la Gran Manzana y del resto de la ciudad. Se accede a él a través de un rapidísimo ascensor cuyo viaje tarda solo 47 segundos.

Un clásico en Nueva York, el One World Trade Center. (Archivo)

4.- Taipei 101

Taiwán es la isla más desconocida para muchos viajeros en Asia. Su pasado político y una meteorología propia del mar de China han dejado de lado un país maravilloso donde disfrutar de su riqueza cultural. Pero esta nación ordenada y pujante, es ideal para conocer sin prisa.

Y entre sus rascacielos, el Taipei 101 es el que se destaca. Con 508 metros de altura y 101 plantas -además de otras cinco enterradas bajo tierra-, su imagen envuelta en chispas de colores da la vuelta al mundo cada 31 de diciembre.

Rodeado de gran simbolismo -su forma exterior imita a una pagoda de ocho pisos- y convertido en todo un icono de la modernidad, el Taipei 101 es uno de los grandes atractivos del país. Fue el primer gigante del mundo en superar el medio kilómetro y durante algunos años presumió de ser el rey de las alturas. A pesar de todo, sus tres miradores continúan ofreciendo las mejores vistas de la ciudad.

5.- Costanera Center

Los 300 metros de altura de la torre del Costanera Center sobresalen en el paisaje urbano de Santiago de Chile, donde se considera un símbolo del desarrollo económico.

Enclavado en el corazón financiero de la ciudad, el rascacielos más alto de Sudamérica tiene adosado el centro comercial más grande y concurrido de Chile, dos hitos que son visita obligada de locales y turistas que quieren hacer compras y disfrutar del mirador ubicado en el piso 62.

Los materiales más utilizados en la construcción de esta torre fueron el acero, el hormigón, el vidrio y el aluminio. El edificio Gran Torre de Santiago está pensado para que sea capaz de resistir grandes terremotos y fuertes vientos, con una oscilación en su parte superior de hasta 35 centímetros.

Un paso por Santiago nos lleva al piso 62 del Costanera Center. (Archivo)

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