El presidente Alberto Fernández dijo hoy, en relación con el atentado a la AMIA del que el sábado se cumplen 26 años, que la principal deuda con las víctimas y la justica es “de Irán, que no accede a colaborar con la Justicia”, al tiempo que justificó el fallido acuerdo con ese país, que antes había criticado, al considerarlo “un intento de destrabar la situación”.
Fernández vertió esos conceptos en una charla virtual con previamente grabada, con Dina Siegel, directora del Instituto Belfer para Asuntos Latinoamericanos del Comité Judío Americano, en la que también dijo que la relación con EE.UU es “correcta” y “aspiro a que lo siga siendo”, pese a algunas diferencias, como la posición frente a Venezuela.
“Cuando se buscó un acuerdo, que yo critiqué mucho, en el fondo fue un intento por destrabar y encontrar una solución”, afirmó el Fernández en uno de los tramos más polémicos de la entrevista, ya que pareció marcar un cambio de posición, que de hecho ya había salido a la luz cuando se estrenó, en enero, un documental de Netflix sobre el caso.
Fernández le dijo a Siegel que “no estamos en paz, no podemos quedarnos en paz” con el estado actual del caso, y que “las víctimas reclaman que se haga justicia”. También señaló que “estamos en deuda, pero la mayor del deuda es del país que no accede a colaborar, eventualmente declararán y sin son inocentes se volverán a su país”, dijo Fernández en relación a la negativa de Teherán de acceder a los pedidos de Interpol y la Justicia argentina para que cinco ex funcionarios de ese país declaren como eventuales organizadores del atentado.
“El atentado fue muy doloroso, un atentado contra la Argentina. Nos duelen por argentinos que son, albergamos la segunda comunidad judía más grande fuera de Israel. El atentado se llevó un pedazo de cada uno de nosotros”, afirmó el Presidente durante la charla. Y recordó a Paola Czyzewski, una de sus alumnas, víctima del ataque, e hija de Luis Czyzewski, uno de los querellantes de la ex presidenta y otros ex funcionarios de su gobierno por presunto encubrimiento del atentado.
“Argentina está tratando de encontrar la verdad, la justicia se encontró con una dificultad: la Justicia de Irán no accedió”, sostuvo el jefe del Estado.
“Sufrimos dos atentados terroristas, el terrorismo no tiene lugar en un sistema democrático. Debe ser perseguido y castigado, provenga del lugar que venga”, afirmó Fernández. Y destacó la decisión judicial de inhibir bienes en el país de Hezbollah, organización sindicada como perpetradora del ataque.
“Esas decisiones de la Justicia siempre las hemos respetado”, dijo el Presidente, aunque evitó confirmar si Argentina “liderará” acciones regionales para sindicar a Hezbollah como organización terrorista.
Siegel comenzó el diálogo con un agradecimiento al embajador argentino en Washington, Jorge Arguello, y recordó la lucha de ese organismo para el “esclarecimiento” del atentado a la AMIA, y el de la embajada de Israel en Buenos Aires, en 1992. Reconoció “avances”, como el reconocimiento de Irán como responsable, y la inclusión de Hezbollah en el listado de organizaciones terroristas.
“Siempre, siempre, hemos condenado al terrorismo. Tiene que ver con lo que nos pasó como argentinos. El Holocausto, por ejemplo, no se puede negar ni discutir, tiene que ser algo cotidiano”, agregó, y sostuvo que “el antisemitismo en la Argentina está reducida a grupos minoritarios de ultraderecha”.
Impedido por la pandemia de demostrar apoyo presencial, el Presidente ordenó a sus diplomáticos en Israel y Estados Unidos sumarse a varios de los homenajes virtuales a las víctimas. A la presencia del flamante embajador en Israel, Sergio Urribarri, en el acto de recordación llevado a cabo días atrás en ese país, se le sumará, el sábado, un homenaje conjunto de la AMIA, DAIA, el American Jewish Committee, congresistas norteamericanos, el canciller Felipe Solá y el embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, un viejo aliado de Fernández desde su pertenencia al PJ porteño. Mañana, el Presidente descubrirá una placa en memoria de Sebastián Barreiros, niño de 5 años que falleciera en el ataque terrorista, y cuyo padre Julio estuvo el miércoles en la quinta presidencial de Olivos junto al presidente de AMIA, Ariel Eichbaum.
La relación con EE.UU.
“Argentina y Estados Unidos tienen una relación correcta. Aspiro a que esa buena relación siga siendo correcta”, afirmó Fernández en un pasaje de la conversación. “Tenemos algunas diferencias. Y debemos empezar a convivir con esas diferencias. Venezuela es una de ellas”, agregó el Presidente.
El gobierno de Fernández respaldó ayer, en la ONU un informe sobre violaciones a los derechos humanos presentado por la Alta comisionada Michele Bachelet, delas que se responsabilizó al gobierno de Nicolás Maduro.
No pensamos igual”, dijo Fernández, y aseguró que si bien compartía con Washington que en Venezuela “la convivencia democrática está alterada”, la diferencia era sobre cómo resolver el problema venezolano.
”Nadie puede imponer un bloqueo sobre otro”, aseguró Fernández, y dijo también que cree que “cuando hay un problema democrático lo deben resolver ellos”. “Los vecinos debemos ayudarlos. Lo que no estoy dispuesto es a imponerle una solución a Venezuela. Los venezolanos deben resolverlo. Tenemos la solución no es ni la fuerza ni el aislamiento económico. Por eso estamos de acuerdo con México”, sostuvo el Presidente. (DIB)